vi. Labonair's death

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Megan entró en el complejo, rebajando el ritmo de su caminar a medida que se adentraba más en el lugar. La castaña miró a su alrededor con confusión, habían varias personas organizando y decorando el complejo, para lo que debía ser una fiesta.

La híbrida localizó a Klaus con la mirada, quien estaba en el segundo piso, admirando desde el pasillo exterior como los humanos ponían bonita la casa.

— Nos íbamos a ir y ahora resulta que vamos a montar una fiesta. —hablo desde la planta baja.

— Una a la que asistirán las criaturas más influyentes de Nueva Orleans.

Megan lo miró como si tuviera algo en la cara.

— Ya sabes que todos te odian, ¿no? —informo.

— Pero adoran a Marcel, que también es el anfitrión, según la invitación. —señaló el lugar.— Esta noche celebramos nuestra tregua.

— ¿Vas a montar una fiesta falsa en honor a una tregua falsa con el invitado de honor encerrado? —preguntó Meg mientras veía a Klaus bajar las escaleras.— Seguro que sale todo perfecto.

— La presencia de Marcel solo complicaría las cosas. —afirmo.— Además, estoy ocupado eliminando a los que colaboran con el Vació.

— Que te diviertas. —se cruzó de brazos.— Los niños están con Mary y Hayley en el pantano. Estoy buscando a Freya.

— ¿Para que la necesitas?

— Cosas de mujeres. —Klaus puso una mueca.— Es broma. Necesito un favor.

El híbrido alzó las cejas hacia ella, intrigado.

. . .

La cara de Freya le regaló una sonrisa tensa cuando la vio entrar por la puerta del bar. La castaña se sorprendió al ver quien acompañaba a la bruja, era Keelin.

— Qué coincidencia. —murmuró la rubia.

— Ya. —susurro la loba.— Bueno, os dejo hablar.

Meg se acercó a Freya con una sonrisita en los labios, y se sentó en el taburete donde anteriormente estaba Keelin.

— Me cae bien. —habló Megan señalando a la morena con la cabeza.

— Aun así, debería haberte dicho que seguía aquí. Siento no haberlo hecho. —se disculpó.

— Bueno, me lo puedes compensar haciéndome un favorcito. —se inclinó hacia ella.— He descubierto que el hombre que mató a mis padres tenía relación con el Vació. Tanto yo como Hayley éramos bebes cuando murieron, y no nos acordamos de nada. Pero ahora se donde los mataron. —relato.— Esperaba que quizá con tus hechizos y tu brujería...

— Quieres que haga una lectura. —completo.— Megan, las muertes violentas desprenden una energía muy específica. Puedo hacer aparecer lo que hay ahí, pero puede que no te guste.

La híbrida suspiro.

— Creo que no tengo elección.

. . .

Megan aparco el coche frente a una casa roja hecha de madera, en silencio se bajó junto a Freya. Ambas caminaron alumbrando la oscuridad con linternas y entraron en la casa.

Muebles rotos, hojas secas en el suelo, juguetes tirados de por medio... La híbrida se giró hacia Freya, evitando mirar demasiado.

— ¿Estás segura de que funcionara?

CURSED BLOOD | KLAUS MIKAELSONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora