Extra: Elijah & Meg.

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[antes del cap 1]

Apenas había pasado menos de una semana desde que Megan se había convertido en híbrida. La castaña entró en el complejo, era de madrugada, sus manos temblaban y tanto su mandíbula como su ropa tenían gran cantidad de sangre.

Un sollozo escapó de los labios de la chica, quien al percatarse se llevó las manos a la boca, manchándose más la cara de sangre. Aunque eso era casi imposible, porque estaba prácticamente llena.

Elijah salió de algún lugar, alertado por los ligeros sollozos que había escuchado desde lo lejos. Su primer pensamiento fue que era Hayley, pero se disipó al ver la figura de la chica.

— ¿Megan? —pregunto al distinguirla entre la oscuridad.

La castaña comenzó a sollozar más fuerte. El vampiro se acercó a ella lentamente, tratando de no alterarla. Conforme más se acercaba más veía con claridad en el estado en el cual se encontraba Megan.

— Meg, ¿qué ha pasado? —cogió su cara para que lo mirara, sin embargo ella parecía estar en un estado de shock.

— Tenía hambre, y ahora están muertos. —balbuceo medio coherentemente.

— ¿Mataste a alguien? —la chica asintió.— ¿A cuantos?

— Siete. —sollozó.

Elijah posicionó su mano en la espalda baja de Meg y consiguió guiarla hasta un sofá para que se sentara.

— ¿Qué hiciste con los cuerpos?

— Los escondí en un callejón.

— Megan, escúchame bien. —volvió a agarrarla del mentón para que lo mirase.— Ve a darte una ducha, yo iré a deshacerme de los cuerpos, ¿entendido?

Megan asintió, Elijah se levantó y caminó hacia la salida del complejo.

— Elijah. —lo llamo la castaña.— Gracias.

El de traje sonrió.

— Podría ayudarte a controlarte, si me lo permites. —alegó.

Megan asintió varias veces.

. . .

[situado final del cap 18 (Aiden)]

Megan se movía intranquila por el pequeño baño del Algiers mientras Elijah simplemente la miraba. El favor que Meg le había pedido al vampiro era que le consiguiera una prueba de embarazo para salir de dudas.

Elijah puso sus manos en los hombros de Megan para que esta dejase de moverse por el diminuto espacio.

— Sea lo que sea lo afrontarás.

— Estoy aterrada. —confesó mirándole.

— Lo sé.

— Hay muchas posibilidades de que salga positivo.

Elijah hizo una mueca.

— Lo sé.

— Serías el primero en saberlo. —sonrió un poco.

— Lo sé. —sonrió.— Y espero ser el padrino.

Megan le dio un golpe en el hombro.

— Y deja de decir "lo sé", me pones mas de los nervios.

— Lo sé.

— ¡Elijah!

Megan río, siendo acompañada de Elijah.

— Ya han pasado los cinco minutos. —mencionó el vampiro mirando su reloj.

— Tengo miedo.

— Lo sé.

Megan lo miró seriamente.

— Vale, lo siento. —alzó las manos inocentemente.

Megan tomó el test y suspiro antes de llevar su mirada hacia el. Cuando pasó alrededor de un minuto en el cual Megan no decía nada Elijah decidió hablar.

— ¿Megan?

Como única respuesta Megan giro el test poniéndolo a la vista de Elijah.

— Voy a ser madre.

"Lo se" quiso haber dicho Elijah pero se abstuvo. Meg posiblemente lo matase si volvía a decir esas dos palabras.

— Vas a ser madre. —Elijah la miro.— ¿Cómo te sientes?

— Creo que bien. —murmuro.— Creo... Creo que me gusta la idea de tener un bebe.

— Serás una madre estupenda.

— ¿Eso crees? —lo miró esperanzada.

— No lo creo, lo sé. —sonrió antes de que Megan le golpeara el hombro.

Megan sonrió antes de abrazar a Elijah.

. . .

[situado después del cap 20 (betrayal)]

Elijah miraba el bosque en busca de ella, sin embargo, no la veía por ninguna parte. Un quejido se escuchó a lo lejos, Elijah no se lo pensó dos veces antes de correr a velocidad vampírica hacia el lugar.

Megan estaba en posición fetal, soltaba pequeños quejidos mientras se encogía aún más. Elijah se agachó con rapidez a su lado.

— Meg, ¿estás bien? —le preguntó estúpidamente.

— Duele. —balbuceó con una mueca de dolor.

— ¿Puedes levantarte?

Megan negó con un movimiento de cabeza mientras Elijah pensaba que hacer. Sin más remedio el vampiro pasó los brazos por debajo de la cabeza y piernas de Megan, alzándola en brazos.

— Duele, Lijah. —gimoteó.

Tranquila, voy a cuidar de ti y de tu bebe. Nada va a pasaros.

. . .

Era la primera luna llena tras la maldición, hoy volverían a ser humanos por un par de horas. Elijah y Megan esperaban con ansias en el pantano la llegada de la manada.

La primera en aparecer fue Hayley, inmediatamente fue tapada por la chaqueta del traje de Elijah y abrazada por Megan y después por Elijah.

— ¿Cómo está la niña? —pregunto al separarse.

— Está a salvo. Y bien, según Freya. —aseguró el vampiro.

Elijah y Megan se habían estado quedando juntos en una casa a las afueras de Nueva Orleans todo el tiempo que había pasado, por lo que no habían visto a Hope pero solían llamar a Freya para que les pusiera al día.

La híbrida se arrimo a su hermana menor.

— Te prometo que haré lo que sea necesario para liberarte de esto, Haly. —juró la castaña.

— Quiero que me hagas otra promesa, Meg...que me hagáis. —miró también a Elijah.— No puedo dejar que Klaus sea el único referente que tenga. Necesito que estés allí, con ella. —ambos se quedaron en silencio.— Por favor, prometerlo. Os necesita.

Miró a Megan.

— Cuídala como lo haría yo. Como su madre. —rogó, volvió a mirar a Elijah con una sonrisa.— Cuida de mi hermana, mi sobrino y mi hija.

— Lo haré.

CURSED BLOOD | KLAUS MIKAELSONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora