Enamorada de cupido

Capítulo 12: Mensajes nocturnos

Era viernes por la tarde, quedé de verme ese día con Gabriela después de clases. Ese día había una convención de Libros juveniles y no podíamos faltar, esta vez era para exponer libros de nuevos autores. Asistí para distraerme un poco, la verdad es que había estado bastante estresada con lo sucedido días atrás. ¿En qué estaba pensando Daniel al aceptar semejante cosa? En ese momento, no entendía en absoluto lo que estaba tramando Patrick, aún no lo entiendo; pero estaba dispuesta a decirle que todo era mentira y que no estaba saliendo con Daniel. Ahora todo sería más complicado. Ahora Melissa lo creía también y por ende era cuestión de días para que toda la escuela se enterara. Creo que si aún no lo sabían era porque estrictamente le había pedido que no dijera una palabra de mi "relación con Daniel" pero en cualquier momento lo hará. Estoy segura, y eso es algo que me preocupa.

-¡Mira este!- dijo Gabriela mostrándome la portada de un libro titulado "cuando cupido llegó"- ¿no suena interesante? ¡Y la autora es bastante joven!

-Sí, se ve bastante interesante- le dije y se me escapó una leve risa, que afortunadamente ella no notó. Ese nombre me resultaba bastante gracioso. Desde hace algún tiempo la palabra "cupido" ha cambiado para mí.

-Definitivamente lo compraré- dijo bastante emocionada.

-Creo que también yo- dije tomando el libro de su mano para mirarlo más de cerca- por cierto... ¿cómo van las cosas con Mattew?

-Bien...- dijo y noté que se sonrojó un poco. Era obvio que le avergonzaba un poco hablar de ese tema. Como yo, ella no estaba acostumbrada a hablar de esos temas- estoy tan feliz que a veces creo que estoy soñando... ¡Auch!- dijo cuándo le di un pellizco en su brazo.

-No lo estás- Dije seriamente, ella sonrió.

-Vendrá a recogerme más tarde. Disculpa que no pueda acompañarte a casa.- Dijo con preocupación.

-No te preocupes- la miré y le sonreí- estaré bien.

...

Nos divertimos mucho estando ahí. Ojeamos muchas historias que parecían interesantes y anotamos sus nombres para comprar los libros después. Ella me contó con más detalle cómo le estaba yendo con Mattew y yo la escuché atentamente. Fuimos a una cafetería y tomamos unas bebidas mientras esperábamos a que Mattew llegara. Lo hizo después de un par de horas en las que Gabriela y yo hablamos de un montón de cosas. Ella me preguntó si yo aún no estaba saliendo con alguien. Ya me había hecho esa pregunta antes y le había contestado que no, esta vez respondí lo mismo, pero dudé un poco y no sé por qué. Luego me preguntó si me gustaba alguien. Me quedé por un momento en silencio, ella sólo me observaba. Yo simplemente no sabía que responder, ni yo misma lo sabía, cuando me hizo esa pregunta Daniel vino a mi cabeza. Pero eso no era posible. Claro que no. Parecía que había decidido mi respuesta, pero Mattew apareció evitando que hablara y de alguna manera fue un alivio.

-Buenas noches- dijo. Tomó de la mano a Gabriela y ambos se sonrojaron- ¿cómo has estado, Emily?

-Bien- respondí- ¿qué tal tú, Mattew?

-Pues.. No me quejo- dijo dándole una mirada de complicidad a Gabriela- ¿nos vamos?

-Sí- respondió ella- de verdad lamento no acompañarte, pero...

-Ya te dije que no te preocupes-dije sonriendo de nuevo- ¡ya váyanse!

-¡Como mande, capitana!- dijo Mattew imitando a un militar- por cierto... ¿ya te he dicho "gracias"?

-Como 200 veces, Mattew- dije seriamente- y no exagero.

-Bueno... Gracias- dijo guiñándome un ojo- 201