Capítulo 28: Mis sentimientos

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DANIEL'S POV

Y allí me encontraba yo. Bastante cerca de Emily... estaba... ¿Besándola? Abrí mis ojos rápidamente y salí de una especie de trance. ¿Pero qué rayos estaba haciendo? Me aparté rápidamente de ella aun estando confundido por lo que acababa de hacer. El rostro de Emily no podía ocultar su sonrojo. Por alguna razón de esa manera se veía aún más linda. ¿Qué estoy diciendo? ¿Emily, linda? Debo estar loco.

-¿Qué rayos es lo que acabas de hacer?- preguntó ella llevando sus manos a su boca. ¡No puede ser! ¿Acaso ese fue... su primer beso? No podía evitar sentirme algo alegre por aquello. Por alguna razón siempre pensé que entre ella y el idiota de Patrick había ocurrido algo... pero ahora, al verla de esa manera me aliviaba un poco. Al verla así mi corazón no dejaba de latir fuertemente, pero ¿por qué? ¿Qué es esta sensación que me recorre por todo el cuerpo?

-Emily... no me digas que este fue tu... - iba a peguntar pero ella pareció comprender por donde iba mi pregunta porque se acercó y golpeó con su mano fuertemente mi mejilla.

-¡Cállate!- respondió entre enojada y avergonzada. Ella tiene tantas facetas y todas ellas son interesantes de descubrir.

-¡Auch!- dije llevando mi mano a mi mejilla para sobarla. Ella es realmente fuerte- ¿por qué hiciste eso? ¡Duele! - en este momento podría decir como en las películas, y pensar que esto fue solo una caricia pero que va. Duele mucho para serlo. Esta chica solo hace que me descontrole y que todo mi mundo se ponga de cabeza.

-¿Y todavía lo preguntas?- dijo molesta- tú...- pero no dijo nada más, su expresión de enojo y vergüenza. Ahora pasaba a desconcierto y sorpresa.

-¿Qué sucede?- pregunté.

-Daniel... tú... - dijo señalándome mientras me miraba de arriba abajo- ¡cambiaste!

-¿Qué? - dije sorprendido.

-Sí, mira- dijo ella sacando un pequeño espejo de su bolso y entregándomelo. Yo lo tomé para sorprenderme también. Ya que ahora... no estaba frente a ella el chico alto de cabello castaño y ojos azul grisáceo, ahora se encontraba el chico más bajo, te tez aún más clara. Ojos verdes intenso y cabello rubio. Yo había vuelto a adquirir mi forma de cupido. Pero yo no lo había decidido... Ocurrió como aquella vez... pero ¿por qué?

Le devolví el espejo y ella lo tomó guardándolo de nuevo en su bolso. Yo me quedé preguntando por qué ocurría esto. Tenía que descubrirlo.

-Daniel- dijo ella acercándose a mí y en su rostro se hallaba ahora una expresión de miedo. No me gustaba verla de esa manera. Se acercó a mí para tomar mi mano, pero no pude tocarla, ni ella a mí. Su mano solo atravesó la mía. Yo estaba desapareciendo de nuevo. Estaba volviendo a ocurrir. Decidí sonreírle para que ella no se preocupara. Cerré mis ojos y pensé en mi habitación. Segundos después me encontraba allí.

Me dispuse a mandarle un mensaje a Emily. De seguro se quedó realmente preocupada al verme desaparecer. Tenía que hacerle saber que me encontraba bien y que solo debía esperar a que esto pasara.

Minutos después, se pasó el efecto y volví a ser el chico castaño. Esta vez demoró más. No sabía exactamente a qué se debía eso... llevaba averiguándolo todos estos días pero seguía sin saberlo. Y lo que había ocurrido con Emily ese día también necesitaba ser aclarado.

Recordé entonces la primera vez que me ocurrió. Aquella vez que ella me besó en la frente, me puse realmente nervioso. Al escuchar los fuertes latidos de mi corazón no podía dejar de preguntarme "¿Qué es esto?" "¿Por qué mi corazón no deja de latir?" "¡Quiero que se detenga!" "No, mejor no. no quiero morir".

Enamorada de cupidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora