Enamorada de cupido

Capítulo 34: ¿Confesión?

Daniel's POV

Había pensado en ir a su casa y hablar con Emily. Realmente me molestaba no poder hablar con ella con tranquilidad. Pero sinceramente sus palabras me herían un poco. Cuando decía que confiaba en mí, y que realmente yo nunca le mentiría, era como una estaca atravesando este corazón humano. Yo le había mentido en varias ocasiones, por lo tanto no merecía que ella me dijera tales cosas.

Cuando me dijo que iba a salir y que se encontraría con unos amigos, probablemente hombres, no pude evitar sentir enojo. Pero no podía hacer nada. Aunque me doliera, ella tenía que divertirse y... tal vez conocer a alguien especial.

En eso estaba pensando cuando tuve una especie de corazonada. No, en realidad fue curiosidad. Deseaba saber qué estaba haciendo Emily... y con quién estaba.

Respiré profundamente e Imaginé el bello rostro de Emily. Instantes después, me encontraba fuera de un establecimiento, "Karaokes's place" decía la inscripción del lugar.

-¡Rayos! Daniel... ¡No tienes permitido hacer eso!- pensé recordando que ahora cosas como esta estaban prohibidas, me salvé del castigo aquella vez porque la junta había decidido que había sido una situación especial ya que Emily estaba en Peligro. Gracias de nuevo, Gregory.

-No... Yo puedo... sola- escuché una voz femenina que sonaba algo extraña. Cuando observé más de cerca, me di cuenta de que se trataba de Emily. Pero parecía diferente... como distraída. Se tambaleaba un poco como si no pudiese mantenerse en pie por sí misma.

-No puedes, Emily. ¡En ese estado no!- dijo un chico mientras se acercaba y la tomaba del brazo.

-¡Que no!- respondió ella soltando su brazo de él. Bien hecho, Emily.

-Eso no lo decides tú. ¡No puedes irte sola así!- el chico la tomó fuertemente del brazo y la llevaba hacia su auto, ella parecía querer zafarse pero no podía.

-¡Te ha dicho que no! ¿No entiendes?- dije tomando a Emily y alejándola de ese tipo. ¿Cómo se atrevía siquiera a tocarla?

-¿Y tú quién eres?- preguntó altaneramente.

-Eso no te interesa... pero soy quien se llevará a Emily en lugar de ti- dije tomando con mis brazos a Emily y cargándola. Ya había olvidado cuanto pesaba.

No vi la expresión de aquel sujeto pero supongo que no era exactamente de alegría. Pareció comprender que yo realmente hablaba en serio y que no iba a permitir que alguien más la llevara a casa, porque no dijo nada más y luego lo vi alejarse en su coche. Ahora pensaba en que definitivamente debía haber ido con el mío. Estando con Emily no podía devolverme en la misma manera en la que había llegado. Así que tocaba tomar un taxi. Pero el lugar por donde pasaban quedaba a unas cuadras de allí.

-¡Oh! pero si es Daniel- dijo Emily señalándome y sonriendo tontamente, ahora lo comprendía. Aquel tipo debió convencerla de que bebiera y ahora consecuencia de ello se encontraba de esta manera.

-Sí... soy yo. ¿Quién más iba a ser?- respondí enojado. ¿Cómo esa tonta había permitido que la pusieran en ese estado? ¿Qué habría pasado si yo no hubiera ido? No quiero siquiera pensarlo.

-No lo-hipó- sé. Tal vez... Cupido...

-Deja de decir tonterías... mira cómo estás.- la miré enfadado.

-¿Cómo? ¿Feliz? ¿Contenta de que vinieras por mí? O ¿alegre porque me llevas en tus brazos?- dijo todo esto tan rápido que apenas pude comprender, lo dijo para luego sonreír. Se atrevía a decir cosas como esa haciendo que me avergonzara inmensamente.