Capítulo 71: Lecciones dolorosas

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Daniel's POV

¿Emily saliendo con Dylan? ¿Era eso una broma? Por favor, díganme que así es. Ir a la universidad y enterarte de que la persona que te gusta está saliendo con alguien más es como si literalmente te cayera un balde de agua fría por todo el cuerpo. Un escalofrío recorrió todo mi interior y eso se estaba volviendo costumbre al verlos juntos. No entendía en absoluto el comportamiento de Emily. Cuando me dijo que ya no me quería, cuando me dijo que sus sentimientos habían cambiado, cuando me dijo que debíamos terminar lo primero que vino a mi mente era que ella estaba devolviéndome una broma, una de muy mal gusto de hecho. Mi mente aun no procesaba ese tipo de información y posiblemente nunca lo haría. Era imposible para mí creer que ella había dejado de quererme, pero por otro lado, había sido testigo de sucesos similares. Parejas que yo mismo me había encargado de unir, pronto se separaban porque alguno de los dos cambiaba sus sentimientos y se fijaba en alguien más. En ese entonces no me interesaba para nada sus decisiones, eran sus vidas y ellos decidían que hacer con ella, pero ahora eso me estaba afectando directamente ¿Algo como eso le estaba ocurriendo a Emily?

-¿Así que ahora estás saliendo con Walker?- Le pregunté a Emily durante la clase de Voleibol. Lo pregunté de manera desinteresada e indiferente pero realmente deseaba que ella lo negara todo, aunque ya sabía que era verdad. Dylan no dejaba de restregármelo en la cara.

-No me parece que sea de tu incumbencia, pero sí. Así es.- Asintió ella sin mirarme. En ese momento sentía que mi cabeza estaba dividida. Por un lado no creía que eso fuera verdad, ella debía tener una razón para hacer lo que estaba haciendo ¿pero qué tipo de razón? Me aliviaba el hecho de que hubiera afirmado eso sin mirarme a los ojos, sentía que cuando eso pasaba ella no era del todo sincera conmigo. Por otro lado, me carcomía el hecho de verla tan cercana a él. Que ya no fuera yo quien la llevara hasta su casa sino él en su estúpida moto. No es que tuviera nada en contra de las motos, pero en contra de él sí, en ese momento mi sangre empezaba a arder. Si estaba portándose tan seria era posible que no estuviera mintiendo. Pensar en eso me llenaba de un intenso dolor interior.

-Ya veo... pero tienes razón. No es de mi incumbencia.- Respondí en el mismo tono de indiferencia, pero cargado de hipocresía. Porque por supuesto era de mi incumbencia, ¿cómo no me iba a importar verla salir con alguien más? Me importaba y mucho. Más de lo que hubiera imaginado. Mis esperanzas de que ella estuviera mintiendo comenzaban a desfallecer ¿qué ganaría ella con mentir? ¿Por qué llegaría tan lejos por eso? Emily no es de las que bromea, lo sé. Por esa razón ya había descartado esa posibilidad. Así que ya no me quedaban otras opciones. ¿Tenía que aceptar entonces la realidad? ¿La cruda y cruel realidad de que ella, como muchos otros humanos, había cambiado sus sentimientos y ya no me amaba? Aceptar eso era complicado, por no decir doloroso. Sentía una punzada en mi pecho cada vez que una vocecita en mi cabeza me decía que Emily no mentía. Que muy probablemente ella estaba diciendo la verdad. Pero aun así, otra vocecita se negaba a entenderlo, se negaba a creerlo. ¿A quién debería hacerle caso?

-¡Daniel!- Me llamó Jess y yo le sonreí, pero mi sonrisa no llegó a mis ojos. Los ojos son el reflejo del alma, y por lo tanto tus emociones se perciben claramente a través de ellos, bueno... en ese momento lo último que quería hacer era sonreír, por lo que tenía que fingir.

Realmente quería decirle muchas cosas a Emily, decirle que me dijera la verdad porque estaba seguro de que esa no era. Al menos una gran parte de mí se negaba a creerlo. Se negaba a creer que las cosas simplemente podían acabarse así. Por otro lado, me comporté de esa manera porque no quería preguntarlo seriamente. No quería que ella me mirara a los ojos y me dijera aquellas palabras que tanto temía, porque si de algo tenía miedo era de escuchar las palabras "Ya no te amo" de la boca de Emily mientras sus ojos me miraran fijamente. Sentía miedo. Desde aquel día en mi habitación no he dejado de sentir miedo. Miedo de que todo lo que ella me esté diciendo sea verdad y sea yo quien se niegue a creerlo. Miedo de que ella verdaderamente ya no sienta nada por mí y tenga que dejarla ir, miedo de ver que alguien más pueda tocarla, pero había algo que últimamente había estado rondando por mi cabeza y a lo que realmente le temía. ¿Qué pasa si en realidad Emily aún me odiaba por lo que le hice en el pasado? ¿Qué sucede si aún no me ha perdonado y por eso no quiera seguir conmigo? Realmente le temía a eso. Pero si ese era el caso ella estaba en todo su derecho, y justo era eso lo que me detenía a insistir. No quería volverme una molestia para su vida. Realmente no quería eso. Yo solo... quería tenerla a mi lado. ¿Por qué no podía? ¿Por qué tienen que ser así de complicadas las cosas?

Enamorada de cupidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora