Enamorada de cupido

Capítulo 81: Te amo, y será para siempre

//Hola, lectores. Solo pasaba a informarles que este es el capítulo final. Es un poco más largo que el resto, así que espero les guste. Sin más, me despido para que continúen con la lectura. ¡Hasta pronto!//

Era fin de semana, y me encontraba aburrida en mi apartamento. Habían pasado un par de días desde que había visto a Daniel por última vez porque yo había estado muy ocupada poniéndome al día con las clases en la universidad. Afortunadamente había logrado hacerlo poniendo mucho esfuerzo. Daniel me había llamado invitándome a una cita, pero yo me había negado porque antes le había prometido a mi mamá que iría a visitarla. Sin embargo, antes de poder salir recibí una llamada de ella diciéndome que no estaría en casa porque tenía que atender unos asuntos en la empresa, por lo que era mejor que me quedara en mi departamento, me aclaró también que Tobby tampoco estaba ahí porque justo hoy tenía que acompañar a Vanessa a la clínica porque últimamente se estaba sintiendo un poco mal. Suspiré decaída pero le dije que no había problema, que iría la próxima semana. No quería quedarme allí por lo que entonces decidí llamar a Daniel pero por más que le marqué no me contestó. No sabía qué hacer, así que al final determiné caerle de sorpresa a su casa y esperar que estuviera allí. Eso hice, tomé un taxi y me dirigí a casa de Daniel. Cuando llegué, pagué el taxi y toqué el timbre.

-¿Zac?- pregunté al ver que era él quien habría la puerta en lugar de Daniel.

-Hola, Emily. – Saludó alegremente apartándose un poco de la entrada para que yo pudiera pasar.- Daniel está en la sala.

-¿Y qué haces aquí?- pregunté extrañada.

-Intento robarme a tu novio.-dijo con tono dramático, yo prácticamente lo asesiné con la mirada y luego él levantó las manos en señal de rendición.- Es broma, lo llamé diciéndole que estaba aburrido ya que discutí con mi novia ayer y entonces él me dijo que podía venir.

-¿Discutiste con tu novia?- pregunté curiosa. Su expresión alegre se opacó un poco.- ¿Por qué?

-Estábamos viendo televisión y me preguntó que por qué yo no podía ser igual de romántico que el chico de la película- explicó tranquilamente.

-¿Y tú que le dijiste?- pregunté entrecerrando mis ojos, pensando en el tipo de respuesta que posiblemente le habría dado.

-Lo lógico. Que a ese chico le pagaban y a mí no. Es un actor después de todo. ¿Puedes creer que por eso se enojó?- dijo como si pensara que era extraño que su novia se enojara por algo así.

-Sí, sí puedo- respondí de inmediato negando con la cabeza.

-Aunque ahora que lo pienso- agregó pensativo- tal vez se haya enojado más porque olvidé que cumplíamos meses.- aclaró, luego dejó escapar un hondo suspiro- Espero que pronto se le pase.

-Eres un despistado.- exclamé con el ceño fruncido mientras me cruzaba de brazos.

-Disculpa ¿qué dijiste? No te oí.- repuso mofándose.

-Idiota.-clamé- Pero... ¿qué hacen?- Pregunté, pero justo en ese momento Daniel apareció y tenía a Gory en sus brazos.

-¡Emily!- profirió alegre.

-Gory, te extrañé tanto, lindo gatito.- dije quitándole a Gory de sus brazos y acariciando su peluda cabeza. Gory ronroneaba mientras Daniel se cruzaba de brazos con expresión fría.

-¿Solo a Gory?- preguntó frunciendo el ceño.

-Oh. Daniel. – lo miré como si acabara de darme cuenta de su presencia -¿Estás aquí?- él levantó las cejas y de inmediato me quitó a Gory de los brazos y lo volvió a poner en el suelo. Luego entrelazó mis manos con las suyas y me dio un beso en la mejilla.