Capítulo 32: Inevitablemente...

1K 99 2
                                    

Llegamos a la escuela, después de hablar de algunas cosas por el camino. Me encontré casi que de inmediato con Licy.

-¡Emily!- se abalanzó sobre mí abrazándome fuertemente- ¡qué bueno que hayas regresado!

-Muchas gracias, Licy- respondí y después de un momento ella se alejó-¿y cómo has estado?

-Pues... lo normal- expresó desalentada- ¿pero y tú? ¿Cómo ocurrió ese accidente?

-Es lo que voy a averiguar- respondí pensativa.

-¿Eh?- dijo ella confundida.

-No te preocupes... lo importante es que ya pasó, ¿verdad?- dije sonriendo para que no preguntara acerca de eso. No me gustaba mentir pero tampoco quería decirle lo que en realidad había ocurrido.

-Tienes razón- sonrió- bien... me alegra que ya estés mejor. Debo ir a mi clase... y ustedes también.

-Así es-asentí.

-Bueno... nos vemos, Emily. Nos vemos, Daniel- dijo y se alejó. Daniel sonrió y yo la despedí con la mano.

Llegamos al salón y allí ya se encontraba Melissa. Por alguna razón, las chicas ya no me miraban como lo venían haciendo. No había exactamente una mirada de odio en sus ojos. ¿Será que ahora sienten pena por lo que me ocurrió? ¿O realmente Patrick habrá dicho o hecho algo para aclarar todo? No sabía exactamente lo que había ocurrido para que cambiaran su actitud hacia mí, pero era agradable que ya no me miraran de esa manera.

Allí estaba Melissa, sentada en su puesto. No me miró, no me sonrió, no dijo absolutamente nada. Y yo tampoco lo hice. Iba a hablar con ella cuando se presentara la oportunidad y definitivamente ahora no era ya que en unos minutos el profesor llegaría, además de que había mucha gente.

...

-¡Enana!- me llamó Patrick cuando estábamos en el descanso y me puse a buscar a Melissa que se había ido rápidamente y no pude seguirla.

-Pecas- respondí.

-Nunca te cansarás de eso ¿verdad?- dijo molesto.

-Cuando dejes de llamarme enana... dejaré de hacerlo.- respondí desafiante cruzándome de brazos.

-Bueno... bueno... - suspiró con preocupación- ¿y qué fue lo que ocurrió para que faltaras tanto?- preguntó.

-Bueno... es una historia bastante larga y...

-¡Haz un resumen!- exigió. Yo lo observé divertida mientras él esperaba la respuesta.

-Tuve un accidente en el que de nuevo hirieron mi pie izquierdo, pero ya estoy mejor- resumí como me lo había pedido.

-Bueno... eso me alegra.- sonrió con mucha más clama observándome como para asegurarse de que me encontraba bien.

-Hablando de otra cosa... ¿hiciste algo?- No pude evitar preguntar al ver que incluso algunas chicas que antes se habían metido conmigo, ahora me miraban apenadas- porque las cosas parecen volver a la normalidad.

-Sí- respondió indiferente encogiéndose de hombros- dije un par de cosas que no eran más que la verdad.

-Ya veo... pues gracias. - dije inspirando profundamente. No me resultaba necesario saber lo que él había dicho para que las cosas se calmaran, me bastaba con saber que todo estaba bien ahora. -Realmente quería aclarar esta situación de una vez.

-Si... pero eso no es todo, hablé con una de las chicas y me dijo que...- comenzó a decir pero no pudo continuar ya que lo interrumpí.

-¡Melissa!- grité cuando me di cuenta de que ella nos estaba observando con una mirada de odio en su rostro. Se alejó rápidamente de nuevo pero esta vez no permitiría que se perdiera. Tenía que hablar con ella.

Enamorada de cupidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora