Enamorada de cupido

Capítulo 30: ¿Melissa?

Seguíamos en la habitación del hospital. Hasta ese momento Daniel aún estaba sosteniendo mi mano. Pero yo la solté en cuanto dijo "Melissa". Realmente me molestaba que aún en esta situación se atreviera a bromear.

-No juegues, Daniel- respondí algo enojada apartando la mirada- si querías hacerme reír... pues la verdad no fue gracioso.

-No es una broma- dijo volviendo a tomar mi mano- mírame, Emily... Por favor.

-Bien- volví a mirarlo- ¿pero cómo que no es una broma? Tú no puedes estar hablando en serio. ¿Es de la misma Melissa de la que estamos hablando? ¿De la Melissa que es mi mejor amiga?

-Sí, Emily... pero supongo que ella no te considera de esa manera si fue capaz de algo así.

-Ya estás yendo muy lejos, Daniel... Para, por favor... esto no es gracioso... esto no...

-¡No es una broma!- dijo él alzando la voz lo más prudente, ya que después de todo estábamos en un hospital- Escúchame y después verás si sigues diciendo que lo es.

-Bien- asentí.

-Esta mañana pasé a recogerte a tu casa ya que tenía algunos... asuntos pendientes que hablar contigo- pude ver que levemente se sonrojó... ¿de qué asuntos? Quise preguntar pero preferí dejar que continuara... en este momento me interesaba mucho lo que estaba diciendo- pero tu mamá me dijo que te habías ido temprano a la escuela... la verdad se me hizo muy raro... ¿tú yendo temprano a la escuela? pero...

-¿En serio? - Dije y fruncí el ceño.

-ya, ya...- sonrió y continuó- bueno... caminé hasta la escuela y llegué al salón, pero tú aún no estabas allí. La verdad se me hizo muy extraño y te mandé mensajes pero como no respondiste me preocupé aún más... decidí que le preguntaría entonces a Melissa, pensé que ella sabría algo que quizás yo no. Cuando la vi en el receso, ella parecía algo nerviosa y se dirigió rápidamente a un salón en el que no había nadie... la llamé pero no me escuchó. Me acerqué entonces a ese salón y fue en ese momento cuando detrás de la puerta pude escuchar su conversación telefónica.

-¿Una llamada?- pregunté recordando que aquel sujeto también estaba hablando por teléfono con alguien más. Y ahora que recordaba sus palabras, no podía estar hablando con alguien más que con quien le mandó a hacerlo.

-Sí... - afirmó lentamente- su voz se escuchaba nerviosa pero autoritaria... le preguntó al del teléfono que si habían cumplido con el trabajo. Ella parecía mantener una discusión con el sujeto acerca de dinero. Luego dijo... "y ¿cómo está Emily? ¿No la habrán golpeado mucho o sí? "Solo háganle daño donde les dije y denle el mensaje de mi parte" en ese momento muchas cosas vinieron a mi mente y no pude evitar sentir miedo.

-Así que si se trata de ella- dije y las lágrimas comenzaron a brotar de mí y caían libremente sobre mi rostro- ¿por qué me haría algo así? La Melissa que yo conozco no...

-¿De verdad no imaginas algo que la haya llevado a eso?- preguntó él con ese tono que usan cuando piensan que sabes la respuesta, solo que no la recuerdas.

-No... Yo- me dispuse a negar pero en ese momento recordé todo. Ella toda esa semana se la había pasado ignorándome. Le había dicho a Daniel que me había visto a mí muy cerca de Patrick. Ella estaba muy molesta por eso. Definitivamente esa era la razón... ¿pero por qué hacerme esto? ¿Por qué llegar tan lejos?

-Emily...

-Sí, creo que ahora entiendo. Pero ella está equivocada, todo eso es mentira. ¿Cómo pudo hacerme algo así? Nada de eso es cierto... aunque ella no me crea... y...- lo miré recordando algo importante- aunque tú tampoco lo hayas hecho- volví a soltar mi mano de la de él.