Capítulo 79: Giro positivo de 180°

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Al abrir los ojos pude notar, que de nuevo estaba en un hospital. Al parecer se me estaba volviendo una costumbre, una terrible costumbre. Dirigí mi mirada perdida a un lado de la cama y allí se encontraba mi mamá quien sostenía mi mano fuertemente.

-Emily, que bueno que despiertas- dijo ella con lágrimas en sus ojos.

-Mamá...- articulé con un poco de dificultad- ¿qué... qué me ocurrió? ¿Por qué estoy aquí? – Pregunté confundida porque una punzada de dolor recorría mi cabeza y cuerpo. Al parecer tenía heridas repartidas por todos lados.

-Hubo un accidente, cariño. Un accidente de auto. – Dijo ella con obvia tristeza pero aun así sonreía acariciándome la mano delicadamente- Pero ya todo pasó. Lo importante es que ya estás bien.- Se secó las lágrimas lentamente.

-Un accidente de auto... - Murmuré al intentar recordar, y entonces aquellas imágenes vinieron a mi mente. Aún se veía algo borroso pero poco a poco iba recordando con más claridad.

-¿Y Daniel? Mamá, ¿Dónde está, Daniel?- Pregunté sobresaltándome un poco. No estaba segura de cuánto tiempo había estado inconsciente en el hospital así que algo podía haberle pasado. Mientras el tiempo seguía pasando, posiblemente lo que había dicho Gregory iba acercándose.

-Está en su casa. No te preocupes, está bien.- Dijo ella con voz pasiva- Gracias a ti lo está.- Me miró significativamente con un deje de tristeza en su voz- Arriesgaste tu vida por él, Emily. No pensé que ese chico te gustara tanto para hacer una cosa así.

-Me gusta mucho más de lo que yo misma imaginaba, mamá.- Confesé impaciente por saber de él. Quería verlo, quería que estuviera allí conmigo en ese mismo momento- Pero ¿por qué no está aquí? ¿De verdad, está bien?

-Sí, cariño.- asintió rápidamente- En realidad todos estos días ha estado a tu lado.- sonrió cálidamente, al parecer recordándolo- No quería irse pero yo le dije que lo hiciera. Tenía que descansar... ha estado pendiente de ti todo este tiempo.

-Ya veo... Eso es bueno.- Suspiré aliviada. Miré a mi mamá con una sonrisa de tranquilidad. Ella se había preocupado mucho por mí y se notaba en su rostro, pero al sonreírle toda la tensión que tenía acumulada pareció desaparecer. Estaba viéndome y se daba cuenta de que ya estaba bien, dentro de lo que cabía.

-Te quiero mucho, cariño. – Dijo inclinándome para darme un beso en la frente- le avisaré a tu hermano para que entre. – yo asentí- Y llamaré a Daniel para avisarle que ya despertaste.

-Gracias, mamá. También te quiero- Respondí sonriendo con tranquilidad. Cuando ella hubo salido de la habitación, dejé escapar un hondo suspiro al rememorar aquel día. Mi corazón estaba desbocado de preocupación al pensar que a Daniel le podía ocurrir algo, pero afortunadamente se encontraba bien. Mi madre me lo había dicho y ella no me mentiría.

-¡Hey! Nos tenías preocupados... ¿por qué tardaste tanto en despertar?- Dijo Tobby apenas abrió la puerta para entrar. Se acercó a mí y sacudió mi cabello mirándome con el ceño fruncido. Él nunca mostraba sus emociones de tristeza o preocupación, pero yo me daba cuenta de que en verdad se había preocupado mucho por mí. Esa era su manera de demostrármelo.

-¿A penas recobro la conciencia y lo primero que haces es regañarme?- Hice un puchero cruzándome de brazos- Lindo hermano el que tengo.

-Lo sé, soy muy lindo.- Presumió pestañeando con rapidez haciendo que yo me riera. Hablamos un buen rato y me contó que su novia, Vanessa, había ido a verme en algunas ocasiones, pero que en ese momento no estaba allí debido a unos asuntos que tenía que atender. La llamó por teléfono y yo hablé con ella por un buen rato. También me contó que mientras estuvo de visita, habían venido a verme algunos compañeros de la universidad y ex compañeros de la escuela. Él me los describió y supe entonces que se trataba de Patrick, Licy, Gabriela, Mattew, Dylan y Gleen. Me alegré al darme cuenta de que estaba rodeada por personas que me apreciaban mucho.

Enamorada de cupidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora