IN YOUR MIND [BORRADOR]

DIECIOCHO

Después de ese extraño suceso, no volví a ver a Minho el resto del día, era como si se hubiera esfumado.

O está evitandome.

Si, Lee Minho parece ser esa clase de chico. De esos que te hacen la ley del hielo o se esfuman para no verte la cara.

Eludí el tema con los chicos, de igual forma no iban a creerme así que decidí que lo mejor era simplemente fingir como que nada pasó.

Pero sí pasó.

Te sentaste sobre las piernas de Minho.

—¿Escuchaste lo que dije? —Parpadeo varias veces ante la presencia de Chris, quien tiene una taza de café en su mano.

Quiero una.

—No, lo siento.

—Dije que ya leí las reglas—Dice sin más. —No son tan malas.

¿Cómo que no son tan malas? ¿de qué está hablando?

—¿Trajiste una copia?—Pregunto de inmediato.

Él asiente con la cabeza y me desliza una copia de las reglas del pueblo.
Deslizo mi mirada por ellas, intentando no saltearme ninguna e intentando leerlas bien.
Me encuentro con un montón de reglas sin sentido, quiero decir, no son las reglas que me han dicho mis amigos.

¿Qué es está mierda?

—Esto no tiene ningún sentido —Digo en voz alta —Estas no son las reglas, Chris.

—Si son Jisung. —Lo veo poner sus ojos en blanco, parece un poco frustrado por mi comportamiento. —Son simples reglas.

Sacar la basura, no arrojar chatarra en la calle, ¿es en serio?

No, estás no son las reglas reales.

¿Pero por qué es importante que Chris no las sepa?

¿Por qué Chris no parece sospechar de todo esto?

¿Por qué todo esto nos está pasando?

—Hola Señor Bang—Dice Changbin en cuanto mi hermano le abre la puerta—¿Está Jisung?

Eso sonó como 《¿Puede salir Jisung a jugar?》

—No, lo vendí.

Los ojos de Bin conectan con los míos unos instantes, luego sonríe mostrando sus dientes y así se hace presente su lindo hoyuelo en una de sus mejillas.

—Ya sabes lo que voy a decir— Chris vuelve a su asiento—Nada de drogas, ni de mezclar bebidas, tráeme a Jisung antes de las dos y espero que no haya ninguna marca de tatuaje en su cuerpo.

Suelto una risa.

—No voy a tatuarme.

—Eso decía yo, no juegues conmigo.