IN YOUR MIND [BORRADOR]

SETENTA Y SEIS

Estoy que me cago encima.
Conocía a Minho, pero verlo asesinar gente seguía siendo algo extraño de comprender, y más si resultabamos tan cercanos últimamente.

¿Debía temerle? ¿debía llamar a la policía?

Pf, que imbécil, como si eso fuera posible.

¿Realmente conozco a Minho?

Acababa de asesinar a un agente de seguridad, no entendía sus razones ni por qué todo terminó así. La escena era un asco, con el piso cubierto de sangre y Minho fumando dejando caer las cenizas sobre él. Como si no fuera nada, como si hubiera olvidado que, a pesar de todo, se trata de una persona.
Sabía que después de eso él simplemente lo destrozaría de tal forma que nadie pudiera reconocer su cuerpo.
Por más que pregunté muchas veces de que trataba todo esto, Minho seguía insistiendo que debía olvidarlo todo. Claro, como si no hubiera sido lo suficientemente traumático, ahora debía olvidarlo.

—¿Por qué lo mataste?—Insisto.

Él prefiere no responder, moviendo el cuerpo de un lado a otro con guantes nuevos.

—Si no vas a ayudar entonces lárgate.

¿Qué diablos pasa con él?

¿Por qué demonios lo ayudaría a deshacerse de un cuerpo?

Oh dios mío.

¡Soy cómplice de asesinato!

—¿Por qué debería ayudarte?—retrocedo algunos pasos, examinando la puerta de salida con el fin de poder salir corriendo de ahí en cualquier momento.—Ni siquiera me diste una respuesta.

¿Qué tan seguro estoy de que no me atacará?

Minho suelta el cuerpo, un sonido seco se escucha en todo el lugar gracias a que el cuarto está vacío. Vuelve a darle una calada a su cigarrillo y me mira sin ningún tipo de expresión.

—¿Estás asustado?

Es un asesino, ha matado a demasiada gente sin ningún tipo de pudor, no sabe pedir perdón y no tiene que pensarlo dos veces para matar. ¿Este es el mismo Minho que duerme abrazado a mi?
¿Éste Minho es el mismo que cura mis heridas y me protege de todo el mundo?
¿Éste es el mismo Minho que me ayudó en el baño con mi ataque de ansiedad?
Éste no es ese Minho, éste chico parecía disfrutar de ver sangre correr por sus manos, le gustaba tener una razón para matar y más le gustaba hacer sufrir a la gente.
Pero por más que no me gusta su "trabajo",  estos dos lados de Minho están en un mismo cuerpo.  Estas dos versiones pertenecen a uno mismo, lo que significa que no importa cuanto quiera justificar sus acciones.

Que me guste él no significa que deba estar aliviado de estar cerca suyo.

En realidad estoy aterrado, porque sé que desde un principio su propósito es asesinarme, lo ha dejado claro muchas veces y aunque últimamente no lo ha dicho, sé que es así.