CIENTO CINCO

5K 645 382
                                    

Lo observé durante horas, no sé a que se refería, Jisung resulta una persona tan delicada y dúctil que no podía imaginarlo haciendo lo que yo hacía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lo observé durante horas, no sé a que se refería, Jisung resulta una persona tan delicada y dúctil que no podía imaginarlo haciendo lo que yo hacía.

Jisung no sería capaz de torturar y matar a nadie, pero en aquella mirada tierna hay algo oscuro, quizás algo escondido que yo mismo he despertado.
Es probable que sus deseos más perturbadores hayan aparecido y no lo negaré, aquello me gusta.
Pero tengo miedo, por primera vez tengo miedo de haber corrompido a la pequeña ardilla.

A mi Luciérnaga.

No estoy seguro de si es algo que él apenas está descubriendo o si en realidad fui yo el causante de eso.

Así que cuando lo encontré con los ojos vendados sentado sobre la cama fue una sorpresa, se había amarrado las manos él solito, aún lleva ropa interior. No entiendo a dónde quiere llegar con todo esto.

¿Quiere volver a repetir lo que pasó?

Bueno, si lo sé, pero no sé si estoy dispuesto a continuar.

Dejo caer mi bolso en el piso, haciendo sonido y advirtiendo que ya estoy en casa. Él claramente se asusta por eso y mueve su cabeza hacia todas partes, buscándome.

Es tan lindo.

—¿Por qué estas así?—Pregunto, aunque ya sé la respuesta.

Lo veo morder su labio, deseando ser yo quien lo hace. Está notoriamente nervioso.

—Porque confío en ti.

El corazón parece darme un vuelco. Está semidesnudo sobre la cama, atado, cegado, y confiando en mí.

—Quítate eso.

De mala gana se quita la venda de sus ojos, aún con sus manos atadas y con su notoria mirada de reproche.

—¡¿Por qué?!

—¿Por qué qué?—Mi tono de voz en bajo mientras recorro mi habitación, dejando algunas cosas en su lugar.

Intento mantener mi mente concentrada en cualquier cosa que no sea él semidesnudo en mi cama.

—¿Por qué ya no quieres tocarme?

Porque temo lastimarte.

No estoy dispuesto a volver a dejar ese tipo de marcas en su cuerpo, y mucho menos que vuelva a verme con esos ojos asustados mientras nuestros cuerpos se bañan de un notorio color rojo.

No, definitivamente no.

«Por favor»

Cierro mis ojos con fuerza.

No caeré.

—Puedes rogar todo lo que quieras, pero ya dije que no. —puedo imaginar su expresión detrás de mi, con su labios inferior estirado haciendo puchero y con esos ojos de cachorro mojado.

IN YOUR MIND [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora