IN YOUR MIND [BORRADOR]

OCHENTA Y OCHO.

Me voy de su habitación antes de que el sol salga. Probablemente no recuerde que estuve ahí, así que solo dejo un beso en su mejilla, viéndolo abrazar nuevamente la almohada y me escabullo por la ventana.
Hay un dolor posado en mi pecho, presiona y se retuerce como si estuviera diciéndome algo, seguramente es la culpa. Culpa de no haber estado ahí para salvarlo una vez más, seguramente me odia y lo merezco, merezco su odio.

Merezco todo su odio.

Merezco lo peor del mundo.

Merezco que sus ojos no me miren.

Merezco todo su odio.

Después de una semana y media, Jisung vuelve a las clases, su rostro es sombrío y lejano, evita mi mirada constantemente y es entonces que comprendo que lo mejor es que me mantenga alejado.
Compartimos clases y me concentro en perder mi mirada todo el tiempo hacia el exterior de la ventana. Sé que me ve y sé que sabe cuanto pienso en él, pero es mejor así.

Es mejor mantenerme lejos.

Pero por mucho que intento evitarlo, siempre termino con mi vista en él.

La siguiente clase es gimnasia y siendo sincero, es la peor clase del mundo y más si lo único que hacen es dar fútbol. Una mierda, todo una mierda.
Hago sonar mi cuello esperando que el silbato suene, soy muy malo en este deporte, pero de cierta forma algunos incluso me dejaban ganar.

Ya saben, el poder del miedo.

Jisung también participa, es algo torpe con sus movimientos como yo,  lo he visto caerse y sus piernas tiemblan cada cierto tiempo.

Tierno.

Corro por todo el lugar, detrás de esa estúpida pelota que va en dirección al arco contrario. Cuando la pelota se dirige hacia mi, la pateo con todas mis fuerzas pero está solo golpea en el soporte del arco y rebota nuevamente en mi dirección. Maldigo en voz alta,  dándole un nuevo golpe a la pelota y está golpea en la espalda de un compañero, quien cae al instante al suelo.

Ups.

Me levanto la remera para secar el sudor que cae por mi frente y tengo que poner mi mejor cara de culo porque la mayoría se ha detenido a verme, incluyendo Jisung.
Tiene su boca ligeramente abierta y el ceño fruncido.
¿Qué significa eso?

—¿Qué mierda me ven?—La mayoría se gira, fingiendo hacer cualquier otra cosa mientras que Jisung sigue viéndome.

Quiero provocarlo, quiero decir cosas que mi retorcida cabeza piensa. Pero no lo hago, porque me odia.

Y me lo merezco.

Al cabo de un rato, todos caminan hacia las duchas, me ahorro tiempo caminando a paso lento siendo el último de todos. Sabía que eran rápidos para bañarse y me gustaba tomarme mi tiempo, así que prefería ser el último.
Sin embargo, aquí estába, sentado en el vestidor de al lado viendo como Jisung se debatía en si debería bañarse o no.
Sus manos están aferradas a la toalla con fuerza y hay un extraño brillo asustadizo en sus ojos.