IN YOUR MIND [BORRADOR]

CUARENTA Y CINCO.

Desperté en una habitación completamente blanca, el asqueroso olor a desinfectante me advierte que estoy en un hospital. Me toma unos cuantos segundos poder ver con claridad.

¿Estoy soñando?

¿Qué pasó?

Todo mi cuerpo está adolorido, mi vista pesa mientras intento analizar con más detalle la habitación.

¿Es real?

¿La pesadilla terminó?

Hay miles de cables en mi, algo que provoca que mi desesperación se active y comience a quitarme todo con desesperación.

—¡Jisung!—mi cuerpo tiembla, viendo a Chris entrar por la puerta con su rostro bañado en lágrimas. Tiene la cara tan roja que me indica al instante lo mucho que ha estado llorando.

Es real...

... ¿Es... Es real?

No puedo verle, siento tanta verguenza que no soy capaz de mirarlo a los ojos. Los brazos de mi hermano me abrazan pero no puedo moverme. No puedo hacerlo, no puedo... No puedo creer lo que está ocurriendo.

¿Estoy vivo?

—¿Recuerdas todo lo que pasó?—Pregunta. Lo observo unos segundos.

—¿No recuerdas nada?—Insiste.

No...

Puedo recordarlo absolutamente todo.

Mi labio inferior tiembla, intentando buscar palabras para su pregunta pero no es necesario responderle, él lo sabe casi al instante en que comienzo a llorar.
Sus brazos se aferran a mi y no puedo evitar soltar un fuerte grito de angustia.

—Lo siento... lo siento tanto. —repito y sus brazos me aprietan con más fuerza.—Lo siento Chris, debí hacerte caso, debí... Yo debí ser... debí...

Debí ser un mejor hermano obediente.

—Está bien, está bien, no es tu culpa.—su voz se rompe. —No te culpes Jisung, cualquier adolescente hubiera...

Dejo de escucharlo, no podía pensar con claridad si es que era posible que cualquier adolescente se hubiera escapado de casa.

¿Cualquiera hubiera terminado así?

Estuve una semana internado, Chris seguía diciendo que ya había arreglado las cosas para la mudanza pero yo seguia sin poder mirarlo a los ojos.
Tenía tantas heridas, tanto externas como internas que impedían mi recuperación al cien por ciento.
Me gustaría decir que pude adaptarme fácil a los nuevos cambios, pero lo cierto es no fue así.
Fue todo lo contrario en realidad.

Apenas salí del hospital, Chris me sacó de la ciudad el mismo día, me avisó de todas las denuncias que había hecho contra Hyunjin pero que por esa misma razón debíamos irnos.