NOVENTA

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Bajo del auto lo más rápido que puedo, sintiendo mi corazón acelerarse tras el empujón que me ha dado Changbin

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Bajo del auto lo más rápido que puedo, sintiendo mi corazón acelerarse tras el empujón que me ha dado Changbin. Está tan angustiado e impaciente que quiere que me meta lo antes posible a casa de Minho.
Éste último abre la puerta de par en par, con un arma en sus manos y a Sirius detrás, quien no tarda en mostrar sus dientes ante Changbin.

¿Qué...?

—Te llamaré si lo veo, no le quites los ojos de encima—dice Bin y vuelve a subirse al auto sin siquiera despedirse.

Estoy temblando, no sé realmente qué traman estos dos.

¿Qué demonios?

¿Qué se supone que haga ahora?

¿En qué momento ellos dos...?

No sé qué decir, sólo me limito a pasar al interior de la casa y ver cómo Minho se encarga de tener todas las ventanas y puertas cerradas.

Hyunjin siempre ha estado libre, ¿qué lo hace distinto ahora?

Sirius llama mi atención, ya que tiene su negro pelaje salpicado de lo que parece ser sangre.

Dios mio, ¿que demonios ocurrió aquí?

¿Por qué todos están tan...?

Minho esta sentado en el borde de la ventana. Tiene la mirada perdida y sus guantes repletos de sangre que gotean sobre la alfombra.
Podría imaginar miles de formas que ha usado para torturarlo.

—¿Por qué hiciste eso con Hyunjin?

Él no me mira, se limita a observar por la ventana mientras sigue sosteniendo el arma en sus manos. Veo su pecho subir y bajar con rapidez, hay miles de pensamientos en su cabeza, tantos que no puedo prestar atención a uno en concreto.
Pero aquello me aturde como nunca antes. Minho se tortura mentalmente en estos momentos y no hay forma de hacerlo calmar a menos que me preste atención.
Pero no quiere, no quiere verme. Esta sumergido en su propio odio.

—Minho —insisto—¿Qué has hecho?

—Te lo dijo. —Responde refiriéndose a lo que Changbin me ha contado.

—Por supuesto que me lo dijo, ¿quién más lo haría si no? ¿tú?

Hay una extraña sensación. No hemos hablado en días. Lo menos que quiero es pelear.
Niega con su cabeza, una pequeña sonrisa se ha dibujado en sus labios. Sonrisa irónica.

—¿Cuál es el problema Jisung? ¿Acaso tenía prohibido torturarlo?—No digo nada, él está demasiado enojado como para asustarme.—¡Tuve que hacerlo!

Guarda silencio. No es cualquier silencio, es la clase de silencio que hace alguien cuando no quiere romper un corazón. Es un silencio lastimoso. Minho me tiene lastima y no quiere romper mi corazón.

IN YOUR MIND [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora