IN YOUR MIND [BORRADOR]

NOVENTA Y SIETE

Tomo con paciencia mi café mientras veo a Minho arrastrar la enorme bolsa por el jardín delantero de la casa. Su ropa es un desastre pero tiene eso característicos guantes que siempre usa.
Tomo otro sorbo y segundos después suelto un suspiro.

Quiero estar tranquilo, pero aún tengo esa extraña sensación. Hyunjin ya no está, Hyunjin está muerto, Minho se encargó de eso, sin embargo, aún hay miedo en mi cuerpo, imagino que podría salir de esa bolsa para vengarse de mi. Pero no lo hizo.
Minho se deshizo de su cuerpo, quien sabe que diablos hizo con él, no me importa realmente.
Mi corazón se hizo más pequeño viendo como carga en sus brazos el cuerpo del perro, Sirius ha recibido una bala en las costillas que lo había herido de muerte.

Mi corazón volvió a encogerse.
Suelto varias lágrimas recordando que el can me ha salvado de muchas. Estoy tan agradecido con él que me entristece saber que no podré darle las gracias.
Veo como su dueño lo entierra frente a la casa, sin ningún tipo de expresión en su rostro. Sé que le duele ¿y cómo no? era un hijo para él. No podía imaginar como estaba procesando todo eso...

Sirius murió... por protegerme.

Llevo una mano a mi boca, obligándome a guardar silencio mientras Minho termina su trabajo y vuelve a tirar esos guantes negros. Caminó hacia mí con una mueca en sus labios que no supe como leerla.
Al instante me abrazó y no pude no romperme del todo, él, sin embargo, no soltó ni una sola lágrima.

-Fue mi culpa, lo siento, lo siento...

Él no dijo nada, acarició mi cabello hasta que me calmé y luego dejó un beso en mi frente.
Cuando las cadenas volvieron a sonar, Minho se apartó de mi, como si se estuviera acordando de algo y yo solo lo hice distraer.

¿Quién está en ese cuarto?

-Te dije que no te metas en esas cosas-Vuelve a repetir.

-Creí que no nos guardaríamos secretos.

Su expresión cambia drásticamente.
Abre su boca para decir algo y luego suelta un notorio suspiro.

Ante tal confesión mi corazón ha latido con tal rapidez que creí que moriría. Minho se ha enamorado de mi y lo ha repetido al meno unas tres veces porque ni él lo creía.
También teníamos una conversación pendiente sobre eso y otras cosas, pero comienzo a pensar que está evitando eso.

Él no va a decir nada.

-Es irrelevante.

-¿Entonces por qué no me dices?-Insisto.

-¿Quieres saber en serio?-pone sus manos sobre sus caderas. Está notoriamente fastidiado. Asiento con mi cabeza y él hace una señal con su cabeza para que lo siga escaleras arriba.

La curiosidad me está matando, sube lento escalón por escalón para darle suspenso a la situación y es para mi una jodida tortura.
Llegamos a la puerta, él se detiene durante unos segundos y luego voltea a verme.