CINCUENTA Y SEIS

5.5K 825 403
                                    

Da un empujón en mi cabeza con su arma, la ansiedad me carcome por dentro mientras espero alguna acción de su parte

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Da un empujón en mi cabeza con su arma, la ansiedad me carcome por dentro mientras espero alguna acción de su parte.

Mientras espero mi muerte.

«Nada»

Abro lentamente mis ojos, sintiendo las lágrimas salir con desesperación y descubriendo que ha bajado su arma.

«Yo no le hice nada.»

Tanto mi pecho como el suyo sube y baja con rapidez. Vuelvo a cerrar mis ojos intentando calmar mi ansiedad, pero era imposible para mí poder detener las lágrimas. Mi respiración no parece querer recuperarse y pronto comienzo a hiperventilar.

Escucho a Minho caminar hacia la cama y segundos después comienza a unirse.

Está sobre mi.

Su respiración está tan cerca que no me atrevo a abrir mis ojos. Ni siquiera cuando sus labios rozan mi cuello.
Mis manos tiemblan, no puedo hacer nada para calmarme más que sentir como sus dedos se entrelazan con los míos.

—Respira—Susurra—Deja que el aire llene tus pulmones.

Su voz es tan tranquila que es inevitable no calmarme al instante. Entonces, cuando todo parece volverse tranquilo, él no se aparta.

Debería detenerlo.

Pero no lo hago.

«¿Creíste que podía hacerte algo así?»

«¿Realmente pensaste que podía lastimarte de esa manera?»

La culpa me carcome, así que no puedo evitar soltar un sollozo ante su voz en mi cabeza.

«Dime Jisung, ¿crees que soy un monstruo?»

«Sé sincero conmigo.»

«¿Me temes, Hannie

Su mirada y la mía se encuentran una vez más. Está tan cerca que ni una palabra sale de mi boca.
Sus manos están a cada lado de mi cabeza, hundiendo sus dedos en la tela del cubrecamas a la vez que sus piernas están a cada lado de mi cuerpo, acorralandome. 

—Si—Respondo con firmeza en un susurro. Sus labios se abren ligeramente ante mí respuesta. —Tengo miedo de ti, Minho.

Su nariz roza la mía.

—Pero aún así—prosigo—no creo poder dejar de quererte.

Hay un extraño brillo en sus ojos que parece apagarse, sus pupilas están tan dilatadas que estremece hasta lo más profundo de mi alma.

Me gusta, me gusta que me mire de aquella forma.

Parece...

... Como si fuera a comerme...

IN YOUR MIND [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora