VEINTICINCO

5.4K 828 406
                                    

Esa sensación de saber que estás en peligro pero no eres capaz de moverte de donde estás

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Esa sensación de saber que estás en peligro pero no eres capaz de moverte de donde estás. Eso mismo me estaba pasando mientras veía como Minho se aproximaba a pasó apresurado hacia mi.

No pues, para allá voy Diosito.

No voy a negarlo, estoy cagado del miedo, me decido por cerrar mis ojos en cuanto lo vi acercarse aún más a mi. Solo espero mi pronta muerte.

Uno

Dos

Tres...

Esperé un empujón, tal vez un golpe, pero eso simplemente no pasó. En su lugar, Minho me tomó de la muñeca tan fuerte que solté un quejido pero me obligué a seguirlo cuando comenzó a jalar de mi en dirección a la salida.

A la salida que él conocía, claro.

No puedo dejar que los chicos me vean con Minho.

Changbin lo mataría.

Y luego a mi por ser tan desobediente.

—Te dije que iría por ti ¿por qué estás aquí?—Su pregunta suena como un reproche. Está enojado pero no levanta su tono de voz.

—No pude mentirles.

Lo escucho soltar una risa, pequeña y sutil que hizo que toda mi piel se erice.

Eso fue...

Muy hermoso.

—¿Te avergüenzas de mi?—Pregunta— Podrías simplemente haber dicho la verdad.

¡¿Decir la verdad?!

—Solo evito que Changbin te mate.

—Changbin no podría matarme ni aunque quisiera—Su tono sarcástico lo vuelve aún más atractivo.

En cuanto salimos del callejón me suelta la muñeca, ambos caminamos a la par mientras el frío clima de la noche nos hace compañía. No sé a dónde nos dirigimos ni qué hará conmigo.

Podría acostumbrarme a esto.

«... Dame una razón para matarte...»

Había repetido eso en su cabeza miles de veces durante un corto periodo de tiempo. No sé si realmente debo decir mis razones en voz alta o simplemente permanecer callado.

¿Por qué quería más razones? ¿por qué no podía simplemente matarme?

Lo veo levantar sus mangas para meter las manos en los bolsillos delanteros de su pantalón. Podría decir que no vi más allá que una simple acción, sin embargo, sus manos y muñecas lastimadas me dieron un escalofrío que pronto se convirtió en curiosidad.

Minho también tiene cicatrices...

—No preguntes—Se ha dando cuenta enseguida.

—No iba hacerlo.

IN YOUR MIND [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora