IN YOUR MIND [BORRADOR]

OCHENTA Y CUATRO

Los siguientes días fueron una tortura, intenté no pensar mucho en la discusión que tuvieron Innie y Bin, lo cierto es que me costaba dormir por las noches gracias a eso. No podía dejar de pensar en que tal vez debería ser más cuidadoso con mi... Amistad con Minho.

¿Qué fue lo que pasó entre ellos como para que lo odien de esa forma?

En cuanto a Minho, lo cierto es que no nos habíamos visto, él simplemente no asistió a clases y aunque sí me preocupé, él se encargaba de enviarme mensajes y fotos de Sirius. Quizás creyendo que aquello no me haría sospechar de su extraña desaparición.
Bueno, "desaparición" no es la palabra adecuada pero es lo único que se me ocurre en estos momentos.

Sabía que si Minho no asistía a las clases era porque estaba haciendo algo que llevaba mucho tiempo.

Como deshacerse de un maldito cadáver.

Así que eso es lo que hice después de clases durante toda una semana. Pasaba por su casa para verificar algún movimiento e intentando estar lo suficientemente cerca como para escuchar su pensamiento, pero él no parecía estar en casa.

¿Dónde demonios se ha metido?

Suelto un suspiro, relajandome y decido que quizás pueda hacerle una visita más tarde. Aprovecho mi tiempo libre para escuchar un poco de música y descubrir una vez más como Chanmi me sigue hasta la puerta de casa.
No es disimulada, ella simplemente camina detrás de mí, lo bastante alejada como para invadirme pero no lo suficiente como para no ser molesta.
Ella realmente quiere que la note, que sepa que es capaz de hacer cualquier cosa cuando Minho no está cerca.
No le temo, en realidad podría caminar hacia ella y pedirle de rodillas que me dispare justo en la frente.

Pero supongo que no es válido si le hice una promesa a Minho.

Así que sí, ella sólo ha estado siguiendo cada uno de mis pasos, a excepción de mis cortos recorridos a la casa de Minho, no quería meterlo en ningún problema y mucho menos a mi.

Cuando entro a casa me encuentro con Changbin sentado en el sofá, mirando hacia la ventana con suma atención y el ceño fruncido.

—Esa chica trama algo—Dice como si no fuera de lo más obvio.