TREINTA Y NUEVE

6.2K 837 517
                                    

No sé qué hacer, solo me mantengo ahí, de pie bajo la ducha mientras siento la voz de Minho llamando por mi nombre del otro lado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No sé qué hacer, solo me mantengo ahí, de pie bajo la ducha mientras siento la voz de Minho llamando por mi nombre del otro lado.
Lo único que puedo pensar es en como se supone que ha entrado, recuerdo haber cerrado todas las ventanas y puertas con llave.

Ahora mismo no sé si temer por mi vida o...

—Sé que estás ahí. —dice. Además, el agua de la ducha me delata.

Claramente sabe que me estoy duchando y que lo más probable es que solo estoy ignorando su voz. Pero lo cierto es que estoy lo suficiente asustado como para decir una palabra. Ni siquiera me he movido desde que entré.

Me convenzo de que todo es mi imaginación. Me apresuro a tomar el jabón y lo término deslizando por mi cuerpo para volver a relajarme y seguir ignorando su voz.

«Jisung»

—Me estoy duchando.—le aviso, como si no fuera lo bastante obvio.

«¿Por qué te estás duchando a las cuatro de la mañana?»

—¿Y tú por qué estabas fuera de la casa a las cuatro de la mañana?

No obtengo respuesta, claramente lo he sorprendido y no sé si preocuparme o no por su notorio silencio. Temo por un instante que haya descubierto que lo descubrí.

¿Y si lo sabe?

¿Y si volvió para matarme?

¿No es esto lo que quería después de todo?

Me deslizo por la bañera, pongo el tapón de ésta para que comience a llenarse, no tengo apuro de salir de aquí y menos si no sé como debería actuar frente a mi posible asesino.

¿Cuánto tiempo podría quedarme aquí?

Los golpes en la puerta se vuelven a escuchar pero me relajo bajo el agua mientras ignoro el ruido del otro lado. Cierro mis ojos, sintiendo mi cuerpo cálido y relajado por unos cortos minutos.

«Lindo»

Mis ojos se abren de golpe, encontrándome con la mirada de Minho sobre mi. Está completamente empapado, salpicado de barro y toda su ropa está manchada de sangre.

No hago nada más que enderezarme para pegar mi espalda al frío mármol de la bañera.

Oh...

¿Cómo entró?

Se desviste sin siquiera prestarme la suficiente atención. Sabe que lo sé.  Ni siquiera ha preguntado por qué me estoy duchado con ropa.

¿Va...?

¿Va a meterse conmigo?

Aparto mi vista de él, sintiendo mis mejillas encenderse cuando su cuerpo se mete conmigo en la bañera. Deja salir un fuerte suspiro por el agua caliente y puedo notar como parte de su piel se pone algo roja.

IN YOUR MIND [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora