Mentiría si dijera que verlos allí juntos, besándose, no hizo que mi corazón se encogiera.
Mentiría, también, si dijera que no habría dado todo lo que tengo —incluso si no es mucho— por haber estado en el lugar de ese niño rico. Por ser yo quien la besara como si el mundo se fuera a acabar.
Pero eso es imposible y siempre va a serlo.
No tiene sentido luchar una batalla que sabes que vas a perder, y mi masoquismo tiene límites.
Pero eso no hace que duela menos.
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Hasta que las estrellas dejen de brillar
RomansaPara todo el que la mire, Emilie Ainsworth es perfecta. Pero Emilie odia todo sobre ella, así que finge. Finge que no le duele que su madre nunca vea nada bueno en ella. Finge que ama a su novio. Finge que ya no le gusta el arte. Finge que no está m...