Ayuda

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Tal vez se arrepienta después, tal vez tenga un gran dilema con su mente y termine perdiendo, pero esos labios rojizos saben realmente deliciosos.

— Me manchas... Te mato...—

La cosa es así.
Liam decidió ayudar a Zain, solo va a besarlo, mientras el moreno juega con su miembro hasta terminar. Nunca había ayudado a alguien después de que le chupara su pene, pero extrañamente había sentido la necesidad de hacerlo con zain, debido a que fue muy bueno con su lengua.

—No te estoy tocando... Y estás... Jodidamente caliente..—

Asintio como pudo estando muy ocupado lamiendo aquella boca tierrosa, al compás de su muñeca bajar y subir, sentir ese musculoso cuerpo sobre el suyo lo hace querer terminar y es que había comenzado a transpirar de forma rápida, Liam no deja de follar su boca como el experto que es y aún que Zain debería sentirse incómodo por estar besando a un delincuente seguramente asesino, la verdad es que se siente muy bien, el placer nubla su vista impidiendo que mirase con claridad lo que está ocurriendo, así que si se lo preguntan.

Es culpa de la calentura.

Mientras tanto, disfruta de esa morbosa lengua y ese cuerpo lleno de testosterona.

— Ya... No puedo....—

Los besos de Liam comenzaban hacer efecto, lo que significa que su miembro está a punto de reventar.

— uhm... Vas a venirte... Solo con besos....—

— si..  si... Tus besos—

Entonces aquella lengua morbosa entro de golpe, mientras sus dientes chocan y causan ese dolor placentero, de forma tan rápida al igual que su muñeca, solo fue cuestión de minutos para que su cabeza diera vueltas, el burbujero en su pelvis se hizo presente, no dudo en explotar, sus ojos se voltearon por si mismos cuando su cuerpo se contrajo y su semilla fue expulsada al igual que un gran gemido desde el centro de su garganta, sintió tanto ardor, debido a que fue destruida anteriormente, sin embargo, no le tomo importancia.

Cerro sus ojos unos segundos, intentando normalizar su respiración, sintiendo su mano húmeda y el dolor en su garganta crecer.

— fuera de mi cama—

Gruño negando, sintiendose adormilado, eso había sido realmente intenso.

— Fuera—

— uhm..—

Negó en un tarareo dispuesto a dormir, antes de que Liam tomara su brazo y lo lanzara a el duro suelo de concreto, soltó un quejido de dolor al sentir su mejilla contra el suelo.

— No llores y vete a dormir —


•••
Al despertar, se topo con la luz de sol que entra por la pequeña ventana.
Gruño cubriendo su cuerpo con las mantas, al hacerlo rozo la mano con su mejilla, soltó un quejido de dolor al sentir ardor en esa zona, frunció el ceño, dispuesto a soltar alguna maldición, pero su garganta no respondió, se sentó de golpe, intentando hablar, llevando sus manos a su cuello, algo andaba mal.

—¿Que te pasa?—

Pregunto Liam con su típico rostro sereno, obsrvando como el adolescente hacia muecas raras y tomaba su cuello como si estuviera vomitando.

— ¿Que te pasa Idiota?—

Zain señaló su garganta, antes de soltar un quejido por el ardor en esta. No puede hablar, pero si puede soltar quejidos, muy agudos y casi inaudibles.

— No te hagas el gracioso, no me gusta idiota—

Zain había comenzado a llorar de frustración. Desde que llegó ahí, no a parado de llorar y es que estar en prisión lo hace sentir tan vulnerable.
Intento de nuevo, señalando su garganta, para después con sus dedos hacer un tache. Liam entendió, por qué le dedico una sonrisa maliciosa.

— Tu pequeña zorra, ayer decidiste ahogarte en mi pene—

Movió su lengua dentro de sus mejillas, simulando un miembro dentro antes de soltar una risa, pues las mejillas de Zain se encendieron, dejando un bonito color carmesí.

— Así que no te quejes—

Liam finge no estar sorprendido, aún que realmente lo está, nunca había dejado a alguien sin habla solo por una mamada.

— Deja de llorar—

Y es que Zain no había dejado de derramar lágrimas, su garganta duele horrible, arde tanto que lo hace sentir usado. Se arrepiente totalmente de haber hecho sexo oral... Su mente viajo rápido a un pensamiento doloroso, y si se había contagiado de alguna enfermedad.

Liam observo en silencio a el adolescente, sorvia su nariz a medida que sobaba su cuello en un intento fallido de sentirse mejor.

— mueve tu culo de ahí—

Zain lo miro entre lágrimas sin entender.

— Baja de ahí y ponte unos putos zapatos—

Ahora sonaba molesto, así que Zain hizo lo pedido, bajando de la litera con rapidez, colocó sus feos zapatos entre sollozos antes de mirar su espejo, notando el fuerte golpe en su mejilla, la cual fue creada cuando Liam lo tiró de la cama, la noche de ayer.
Miro a su verdugo, el cual lo había estando esperando desde la entrada.

— Vamos—

Asíntio tomando la enorme mano, quiere llorar y romperle el culo a ese hombre, sin embargo se limito a mirar el suelo, no sabe a dónde van, pero no importa, si intenta negarse no servirá de nada, debe obedecer a Liam pase lo que pase.

Se detuvieron justo frente una puerta blanca, sintió un empujón en su brazo, así que subió la mirada, observando el letrero. Enfermería.

Liam lo llevo a la enfermería, es demasiado orgullo para decirlo así que lo llevo, sonrió a su dirección, recibiendo una mueca.

— Entra—

Asintio dispuesto a entrar, pero recordó que no puede hablar y no podría explicarle a el médico que es lo que ocurre. Así que dió media vuelta, tomo la mano de Liam y entro a la enfermería.

— Oye, ¿que te pasa estúpido?—

Señaló su garganta dando a entender que no podría hablar. Liam entendió y soltó un buffido por eso.

— Payne, tiene tiempo que no lo veo en estos rumbos—

Un hombre canoso con aspecto español fue quien hablo.

— No soy yo, es este imbécil. Le duele su garganta, creo que está rota, no puede hablar—

Fue entonces que el hombre dirigió la mirada a el adolescente, escondió su sorpresa al mirar lo pequeño y joven que es.

— Uhm... Sube a la camilla, revisaré tu garganta ¿Vale?—

Asintio dando una última mirada a Liam el cual solo rodó los ojos.

— ¿Que es lo que pasó?—

— me chupo el pene—

PROTEGIDO ( Ziam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora