PROTEGIDO ( Ziam)

limpieza

Una semana paso, por suerte, nuestro adolescente, sigue vivo, un par de moretones en su antebrazo debido a tantos jalones, es lo que hace de su cuerpo sucio. El servicio comunitario no es tan malo, hacer comida enlatada realmente es muy entretenido y más con un gran compañero como lo es Louis, se a vuelto muy unido a este, de hecho puede decir que es su amigo. La relación con Liam es.... ¿Normal? No hablan mucho, el reo mayor casi nunca está en la celda, solo se ven para las duchas, el almuerzo y después de que termina el servicio, Zain realmente agradece que sea así, ningún reo lo a molestado y eso mil veces mejor a lo anterior, a notado privilegios que tiene Payne, sin embargo no se atreve a preguntar, tiene miedo de que Liam le arranque la cabeza o un dedo, lo que ocurra primero, este le había prohibido preguntar.

Aun así, creo una pequeña lista para sobrevivir en esa prisión por el resto de los 5 años.

1. No hablar con nadie.
2. No tocar a nadie.
3. No mirar a nadie.
4. Obedecer a Liam.
5. No hacer enojar a Liam.
6. Decirle a Liam si alguien quiere tocarlo.

Y justamente en este momento, acaba de agregar una regla más.

7. No limpiar la celda.

— ¡Deja de llorar! —

— Yo... Solo quería ordenar...—

La cosa es asi, Zain viene de un mundo, dónde las personas arreglan su habitación, para no vivir en mugrosidad y no enfermar... Liam vive en un mundo dónde le vale una mierda tener limpia o no su celda.

Zain se encontraba solo, totalmente aburrido, en medio de su aburrimiento, le pareció buena idea limpiar la celda, después de todo es suya también, así que pidió prestado a Louis, un par de cosas de limpieza, y se puso manos a la obra.

Limpio las paredes, las cuales son de concreto, el suelo, bajo la cama de Liam, dónde saco varias cosas raras, aún así siguió limpiando, encontrando condones ya usados y totalmente asquerosos, colillas de cigarrillo, ropa interior que obviamente no era de Liam debido a el tamaño, rastros de comida y rastrillos peligrosamente oxidados.

Limpio el espejo, el lavamanos la pequeña ventana y el mueble en mal estado donde se encontraba los productos de higiene que Liam tanto aprecia, todo había quedado limpio, se veía ordenado y lindo, Zain estaba orgulloso de el, la verdad es que pocas veces había hecho algo de labores domésticas, ya que para eso tenía sirvienta, sin embargo sabe hacerlo, su madre le enseño un día que la sirvienta enfermo.

El problema, que olvidó, es que la celda, tambien es de Liam, y el nunca había limpiado su lugar.

—¡¿Por qué mierda lo hiciste?!—

— Estaba sucio... Yo solo quería prevenir... Enfermedades...—

Liam lo miro unos segundos en silencio, antes de comenzar a caminar alrededor de aquella celda observando con detalle todo lo que el adolescente había hecho.

— es la prisión aquí todo es mierda—

— no quiero que... Enfermes—

Se retracto al decir aquello, pues la mirada que Liam le dedico, fue tan fría, tan vacía que el temor no dudo en llegar a su sistema, creando pánico en el centro de su pecho. Nunca se sabe cómo reaccionara Liam.

— Eres una maldita zorra mentirosa—

Zain comenzó a negar, una y otra vez, limpiando las lágrimas que había comenzado a derramar, por la frustración de haber hecho enojar a Liam.

— Si enfermas... No podrás cuidarme... Y allá fuera hay... Hay personas malas..—

Sorvio su nariz, intentando no mirar a Liam, el cual solo se acerco a el de manera realmente peligrosa, fue tanta la tensión que el moreno, por impulso cerro la boca y ojos, esperando algun reclamo por parte de su verdugo; sumiso.

— Uhm ya veo... Tu pequeña, mierdecilla, solo me estás utilizando, por qué los demás reos me temen y saben perfectamente que no deben meterse en tu culo—

Tenía tanto miedo que su cuerpo había dejado de funcionar, quedando estático sentado sobre la cama de Liam, con su vista perdida en algún punto del suelo.

— No me molesta princesa, me gusta tener mis propias cosas. ¿Pero sabes que si me arranca los huevos?—

Con su dedo índice y pulgar, tomo aquella suave barbilla, levantando el rostro de forma amenazante, haciendo que los ojos húmedos observarán sus propios ojos inyectados en sangre.

— Que no recibo nada a cambio—

Zain sabe que ese hombre se a mantenido en regla para no ponerle una mano encima, solo besos salvajes que los dejan sin aliento. Sabe que comienza hartarse y que en cualquier momento lo tomara, sin importar el lugar, fecha u hora, Liam es alguien de cero paciencia.

— me gusta tu boca, tal vez considera darme unas mamadas, así puedo seguir cuidando de tu hermoso culito—

Zain es alguien puro, solo a tenido sexo con mujeres, nunca con un hombre, el jamás se considero homosexual, y por obvias razones, nunca a probado un pene.

— lamento arreglar... La celda..—

Contesto en respuesta, recibiendo una sonrisa retorcida, su verdugo solo paso la lengua por sus labios, de forma lenta.

— Me gusta, hule mejor. Pero considera lo de las mamadas—

Dió pequeñas palmadas en el rostro del moreno, quien asintio bajando la vista a el suelo.

— puedo... Seguir limpiando—

— Has lo que quieras, solo no toques mi cama y mucho menos el mueble—

Asintio sin reprochar, sintiendo poco a poco el miedo desaparecer.
Entonces observo a Liam abrir la puerta con rapidez, no sin antes tomar algo de el mueble, algo que no logro ver.

— iré a follar, no salgas de aqui—