Mentira

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Camino a dirección de su celda, totalmente cabreado, no debería dejarse llevar por los rumores pero esto realmente le parecía cierto. Abrió la puerta con brusquedad solo para toparse con un pequeño cuerpecillo, hecho ovillo sobre su cama, envuelto en mantas, parecía tener frío.

— uhm... Maldita princesita —

Gruño dispuesto a sacarlo de su cama a golpes, pero aquel chico abrió sus ojos, notandose adormilado y confundido.

— Que bueno que despiertas, así recibirás tu ca.....—

Zain había tapado su boca con sus dos manos, antes de salir de la cama y caminar a el mueble de liam, dónde había dejado una pequeña hoja de papel y un lápiz, se acerco de nuevo a Liam, antes darle el papel connsus mejillas totalmente rojas.

"Lamento no servir para tener sexo oral contigo, prometo recompensarlo, se que no te gusta lo que horneo, pero es lo único que se hacer bien, así que podría hacer un pastel de nata ¿Te gusta el pastel de nata?"

Cuando Liam termino de leer, subió la mirada, topandose con unas mejillas rojas y ojos llorosos, ese niño no puede ser una puta, no sirve para hacerlo. Todos esos rumores definitivamente son falsos.

— ¿Que es lo que pasa contigo? ¿No piensas? Soy un puto asesino, mato gente desde los diez, soy alguien que con un pedazo de papel, podría acabar con tu vida—

Zain lo miro unos segundos en silencio, bajando la vista a su regazo, totalmente avergonzado y muy asustado.

— Tu... Mierda si estás loco, me quieres hornear un pastel—

— ¡un jodido pastel! ¿Quien en su puta vida, le hornea un pastel a un asesino serial?—

Suspiro antes de notar que el adolescente había comenzado a llorar, ese niño llora todo el tiempo, no pudo haber tenido un trío.

— Esto está mal—

Dijo más tranquilo antes de colocarse en cuclillas, quedando a la altura de Zain, el cual se encontraba sentado sobre la cama.

— Ey, princesa—

El moreno solo sorvio su nariz, antes de tomar valor y mirarlo, Liam debe entender que Zain viene de un mundo dónde la gente convive sanamente, que una forma de pedir perdón es hornear un delicioso pastel para esa persona.

— Se que la prisión te vuelve loco, pero tú me estás volviendo loco. Llevas una semana aquí y tu carácter de niño mimoso ya no lo soporto, tus pastelitos de mierda y tus malditos lloriqueos —

Zain solo se limito a llorar más fuerte, es tan insoportable que nisiquiera un reo lo soporta.

— para cuidar de tu culo miado y tú actitud infantil, debes comportarte, no ser así de blando. Estás en la puta cárcel, en una prisión dónde todos se ven los penes y se follan incluso en la regadera. Deja de comportarte como un niño que solo me causas problemas y eso hace todo más difícil—

Zain pareció calmarse, Liam tenía razón, a Sido demasíado infantil, llorando por todo e intentado ser amable. Pero tampoco puede solo cambiar de la noche a la mañana, no pude hacer ese cambio de persona sana a reo destructor de cráneos.

— Me gusta la nata—

Entonces sonrió.

•••

— Tienes... Hambre... Uhm, no me importa —


Tiro el papel a el suelo, desde la cama de arriba, antes de mirar de nuevo, una pequeña mano con un papel, en los pies de la cama, suspiro antes de arrebatarlo.

— "Por favor dame de comer" No y déjame dormir—

Tal vez solo quiere hacer enojar a ese adolescente berrinchudo, después de todo es medio día y no tiene nada que hacer.

— ¿Uhm?—

Quitó el libro de su rostro solo para observar unos pequeños ojos asomarse desde los pies de la cama.

— No soy tu puta criada—

Gruño con bastante molestia antes de comenzar a leer su libro de nuevo.
Entonces la cama se hundió, dedujo que había subido.

— Lárgate de aquí si no quieres que te lance a el suelo—

Siguió leyendo el libro, aún que este solo eran palabras sin sentido debido a que no pone atención, por estar atento a ese niño. Pequeños toques en su pantalón fue lo que hizo que lo mirase.

— No voy a salir e ir a la puta cocina, para que la princesa coma desde la cama—

Entonces Zain comenzó a llorar, por qué su estómago duele debido a que no consume nada desde la cena de ayer, y su garganta no mejora, además de tener a su verdugo siendo tan hijo de puta con el. Está vulnerable y eso lo demuestra con sus lágrimas.

— Ya vas a llorar.... ¡Mierda! ¡Iré por tu puta comida!—

Dió un saldo largo, plantando sus botas en el pavimento, antes de mirar arriba, Zain se encontraba aún llorando.

— ¡Vas a comerte hasta la última migaja! ¡¿Entendido?!—

Entre lágrimas asintio por lo dicho antes de mirar a Liam salir de la celda con pisadas fuerte y maldiciones susurradas.

Payne caminaba en silencio, directo a la cocina, en el camino de encontro de nuevo con Steven.

— Cállate—

— Aún no he dicho nada—

— No me importa —

Está molesto, por qué.... Realmente no lo sabe, pero lo está, así que solo quiere ir a conseguir comida e ir con el niño que lo espera en su celda.

— Solo quería saber dónde habías ido, me dejaste hablando so......—

— Fui a tener sexo con mi protegido—

Gruño antes de seguir su camino, seguido de un celoso Steven. ¿Por qué mintió? Por qué ese hombre no lo dejara en paz hasta que lo folle o le corté la garganta.

— y ¿estuvo bueno? No tanto como el mío ¿verdad? Por qué yo te hago sentir tan bie...—

Y antes de que siguiera hablando, dió media vuelta, quedando cara a cara con esa zorra.

— Fue el mejor sexo de mi vida, su culito succionaba mi pene sin ayuda, fue tan placentero, que me corrí dentro más de tres veces—

Entonces simplemente giro sobre sus talones, abriendo la puerta de la cocina, dejando a un muy sorprendido Steven.

— Dame... Uhm... —

Tarareo sin saber que pedir, el estúpido de Zain no puede comer comida pastosa debido a la situación con su garganta.

—¿Que comes cuando estás enfermo?—

Pregunto obteniendo miradas de los reos que cocinan ahí.

— ¿estás enfermo?—

— No, yo no, pero la princesa si—

PROTEGIDO ( Ziam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora