PROTEGIDO ( Ziam)

Huelo a ti

— Oh, ¿vas a montarme?—

Zain asintio pasando sus piernas por los los costados de Liam, posando sus manos a los hombros para después bajarlas de manera lenta a el abdomen.

— Hazlo de nuevo—

Zain solo sonrió.

— ¿Que cosa? ¿Esto?—  ahora subió sus manos, tocando cada músculo que porta ese pecho, ganando las manos de Liam en su cintura.

— Quieres que te reviente el culo ¿Verdad?—

Tomo el miembro de Liam, antes de inclinarse solo un poco, juntando sus rostros, mirando los labios, pero sin dar el paso para besarlos.

— ¿cual es mi lugar ahora protector?—

Y antes de recibir respuesta, se dejó caer, contuvo el aire en sus pulmones, sintiendo su entrada palpitar una y otra vez, debido a el brusco movimiento, cerro sus ojos con fuerza, sintiendo una molestia en su anillo muscular.

Zain podía sentir el miembro dentro de él palpitar, aún bajo el latex. Subió su cuerpo, sacando el miembro de el antes de dejarse caer con fuerza.

— Oh... Liam..— gimio llevando sus manos aquellos musculosos hombros.

Comenzó las embestidas, sus pulmones tomaron aire, llenándose por completo, sintiendo su piel caliente y las manos de Liam quemar sus caderas, como si de lava hirviendo se tratase.

— Mueve ese culito de princesa—

Al escuchar la ronca voz, no logro negarse a moverse con más intensidad, sujetando los hombros del hombre con fuerza, mientras subía y bajaba en un ritmo frenetico, sintiendo sus paredes ser dilatadas cada vez más, recordó que debe ser sexy, sensual, para volver loco a Liam.

Así que encontrando un ritmo,  abrió sus ojos, las lágrimas resbalaban por sus mejillas, observando a el reo de forma inocente, moviendo sus caderas al frente y atrás, bajando las manos para tocar el pecho musculoso una y otra vez, sonriendo coqueto, acerco su lengua a la barbilla del reo, haciendo a este gruñir satisfecho.

— ¿a qué nadie te monta como lo hago yo?— gruño, era extraña la sensación de el hablar así, y más si es su primera vez montando un miembro, pero el cree que lo hace bien.

— Nadie debe hacerlo... Oh no... Nadie liam—

Comenzó a mover sus caderas en movimientos circulares con el miembro dentro de él, podía observar la lengua de fuera de Liam haciéndolo salivar, porque adora esos labios, son regordetes y rojizos, deliciosas cerezas jugosas.

Tomo una gran bocada de aire antes de llevar sus manos tras el, tomando las piernas de Liam, dejando todo su cuerpo expuesto frente a ese peligroso hombre. Comenzó a montar su miembro, arriba y abajo sin parar, haciéndolo tan rápido que estaba seguro no podría caminar en días, tenía un leve dolor en su anillo muscular, pero nada comparado con las sensaciones que la carne de Liam le proporciona.

Pasando el tiempo, el placer y satisfacción aumento sin control, tener aquel miembro dentro de el, es realmente sorprendente, le gusta sin embargo necesitaba más, necesitaba que liam este loco por el.

Así que escurriendo sudor de su frente, saco el miembro de el, antes de girar y quedar de espaldas a liam, dispuesto a seguir con las embestidas.

— Oh no... No Zain, así no puedo verte—

— Solo...tocame—

Tomo las rodillas de Liam,  respiro hondo antes de dejarse caer.

El glande de aquella gran hombría había tocado su punto, ese lugar que sin duda alguna lo  dejá sin aliento de una sola estocada. Eso había sido intenso, así que comenzó a mover sus caderas pidiendo más, antes de sentir una mano viajar a su pezón derecho y la otra a su cadera ayudándolo a comenzar las embestidas.

— Mmm... Liam... —

Liam sonrió moviendo el pezón sensible una y otra vez, mientras ayuda a Zain a moverse, aferrando su mano en aquella blandita piel, las paredes asfixiaban su miembro, causando miles de sensaciones en su cuerpo, nadie lo había hecho sentir tal cosa.

— Ohh... Liam...— gimió, justo cuando de nuevo sintió su próstata ser perforada por aquel glande rosado. Liam gruño moviendo con rapidez su muñeca, subiendo y bajando el trasero esponjoso de Zain, el cual se siente tan suave y caliente aún bajo el latex.

El sonido de sus pieles chocando resonaba en toda la celda al compás de gemidos y gruñidos por parte de ambos, sin duda es la posición favorita de Zain.

El moreno podía sentir su pezón ser destruido por aquel gran hombre atrás el, sacándole jadeos mientras era jodido furiosamente.

Entonces Liam sintió su cuerpo tensar, el cosquilleo en su ingle se hacía presente, su cabeza comenzaba a quedarse en blanco, tan cerca del orgasmo que podía saborearlo, pero entonces Zain se detuvo.

—Dejame...jugar un poco ...— hablo comenzando una danza sobre aquella hombría, moviendo sus caderas de izquierda a derecha, dando justo en su punto, con una mano tomo su propio miembro comenzando a bombearlo, mientras la otra tomaba con fuerza la rodilla de Liam, para así no caer.

— joder... Tu culo succiona mi pene... eres tan caliente— gruño antes de llevar sus manos a la cintura del Zain, hundiendo sus dedos anulares justo en los hoyuelos al final de la espalda canelosa.

— Si.....  Lo soy—

Jadeo moviendo su muñeca con rapidez, sintiendo las manos calientes del reo quemar su piel, sus bolas comenzaban a tensarse y su cabeza no pensaba más, entonces giro el rostro, pidiendo un beso que le fue concedido.

Juntando sus labios de una manera animal, ambos terminaron, pues Zain dio una estocada profunda al sentir la calidez de la boca ajena y Liam simplemente sintió su miembro ser asfixiado cuando aquellas paredes se contrajeron.

La semilla de zain fue expulsada, cayendo a el suelo mientras que Liam termino dentro de el latex.

Dientes chocando, saliva escurriendo y lenguas jugueteando, podían saborear el orgasmo ajeno en ese beso, gimieron dentro de la boca del otro, repletos de placer y calor, era vulgar, mordiendo labios y haciéndolos sangrar.

Liam fue el primero en separarse, tomado aire con profundidad, sus ojos totalmente cerrados, mientras envolvía la cintura de Zain con sus brazos y recargaba su cabeza en la nuca de este.

— Fue genial...—

Murmuro Zain el cual tocó las manos que se encontraban en su cintura, cerrando los ojos sintiendo la respiración de Liam tras el.

Permanecieron así un par de minutos antes de que comenzará a sentirse incómodo, debido a el miembro dentro de el.

Al salir del cuerpo de Liam, se tumbo en su cama, boca abajo, sintiendo las manos del reo jugar con sus mejillas traseras.

— Mueves tan bien ese culo— susurro, admirando la belleza de aquel niño maleducado, Zain no lo escucho debido a que sus oídos zumban y su boca no deja de escurrir saliva, este orgasmo había sido intenso.

— Déjame dormir....— gruño al sentir los labios de Liam succionando su piel en partes delicadas de su cuerpo, muslos, trasero, espalda baja de hecho su nuca, estaba siendo marcado por ese hombre peligroso y realmente lo está disfrutando.

— Duerme, pero después te lavas el culo que apestas a sexo—

— Huelo a ti—