hacer el amor

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Liam termino de besar aquel delicioso cuerpo, deteniéndose en los muslos, dónde dejo marcas pequeñas y húmedas, subió de nuevo a el rostro de Zain, mirando los ojos dilatados y la bonita sonrisa.

Solo se miraron unos minutos sin decir nada, no es un momento incómodo es uno acojedor, dónde los dos se encuentran en un trance, admirando la belleza del otro, disfrutando de esa compañía que los hace sentirse bien.

Liam acerco su mano aquellos lindos labios, quien los succionó para poder lubricarlos de saliva, mientras el contacto visual es cada vez más intenso, pero sin llegar a ser caliente, solo es un... Intenso lazo de amor.

Al sentir sus dedos listos, solo los saco de aquella pequeña boca, dejando besitos alrededor de ella, ganando solo risitas risueñas por parte del moreno, todo bajo el efecto adormecido del alcohol, Zain no sabe si recordara esto mañana, el en verdad desea que sea así, quiere recordar todas estas sensaciones de amor que hace Liam en su cuerpo.

Llevando una mano en el pliegue de las mejillas, tanteo la entrada, adentrando poco a poco su dedo. Zain ya no es virgen, así que un solo dedo no le molesta, de hecho es demasiado fácil de entrar y salir.

— Dame más...—

Cumpliendo las órdenes de su protegido, adentro un dedo más, observando esa carita hacer una sonrisa satisfecha, comenzó a mover ambos dedos en forma de tijera, el cuerpo del moreno ya acostumbrado, pidió otro más, así que fue cumplido, con tres dedos dentro de el, expandiendo su piel delicada para poder dejar entrar a Liam.

Zain envolvió con sus piernas la cintura de el hombre, clavando sus talones en aquel lugar. Liam decidió que su protegido estaba listo cuando dejo de hacer muecas y solo sonreía como bobo por el. Así que saco sus dedos mirando abajo, notando su erección sin lubricar, subió su mano de nuevo dispuesto a salivar en ella, pero Zain lo detuvo, tomando está, la saliva alcohólica de el moreno resbaló por toda su palma caliente, llenando el ego de Liam con rapidez.

— hazme sentir bien—

Murmuro con una sonrisa de labios. Liam totalmente embelesado, jugo con su erección un par de veces antes de alinearla en aquella entrada, hundiéndose por completo en esa piel, tomo con su mano derecha aquel muslo regordete, disfrutando lo suave que es, sin dejar de mirar a el chico que lo hace gruñir y aveces suspirar.

— la primera vez que te vi.... Creí que ibas a matarme...— murmuro zain, sintiendo el miembro punzar dentro de el, totalmente cargado.

— Iba hacerlo—

Confesó Liam, comenzando sus movimientos, lentos y suaves, nada apresurados, nadie los corretea, solo son ellos dos perdidos en su burbuja de amor y placer.

— ¿Por qué.... No lo hiciste?— pregunto en un suspiro, sintiendo dentro de el el miembro comenzar a moverse.

— Por qué me enamore de ti—

Sus cuerpo se unieron de forma totalmente diferente a lo que estaban acostumbrados, no solo era Liam moviendo sus caderas mientras dejaba besos en hombros y cuello, Zain dejaba caricias en aquella gran espalda.

Ninguno de los dos habla, solo pequeños suspiros y gemidos que salen de sus labios, el sonido de su piel chocar no es obsceno, ni ruidoso, es tranquilo, en un ritmo constante, sin llegar hacer molesto. Los besos comenzaron, normalmente durante el sexo no se besan, lo olvidan o a Liam no le gusta, pero está vez, ambos estuvieron de acuerdo en comenzar una pequeña seción de besos suaves y melosos sabor alcohol, mientras sus cuerpos se mueven por si mismos.

— me gustan los besos bonitos — Murmuro Zain sobre los labios contrarios, ganando una leve sonrisa.

Se encontraban tan juntos, que el miembro del moreno quedó entre sus pechos, siendo frotado cada que Liam da una embestida. Cómo cada noche de sexo, sus cuerpos comenzaron a sudar, sintiendose aún más unidos y húmedos, el calor sube, pero los movimientos siguen siendo los mismos, ninguno quiere aumentar el ritmo pero tampoco quieren ir tan lentos.

— Te amo, lo sabes Liam...— Murmuro tomando con ambas manos el rostro de su protector, mientras era penetrado de manera lenta y cariñosa.

— uhm... Lo se— contesto pasando su lengua por aquellos labios morenos, disfrutando ese sabor azucarado que pase lo que pase Zain siempre tiene en ellos.

Si bien sus corazones se encontraban ya unidos, Liam no lo cree posible, lleva años siendo solo un huérfano con problemas mentales, teniendo sexo con lo que sea que se encuentre en su camino, realmente pensó en morir de alguna enfermedad, los malos caminos y la mala influencia siempre fue el, no creció como los demás niños, pensando que el mundo es como un cuento de hadas, eso no es su caso.

Liam quería morir podrido en la cárcel, por qué no había otra salida, estaba harto de intentar sobrevivir y por esa razón cometió el gran delito, para entrar a un lugar donde tendría, techo, comida y trabajo. No contó que ahí conocería a un adolescente con malas influencias, siendo este quien le demostró el otro lado de una persona, la parte amable, racional, amorosa y delicada, le demostró que no todo es una mierda y que aún estando sumergido en el infierno, es posible encontrar una salida.

Zain, en su caso, tenía la vida resuelta, soñaba con ser un gran cantante y poder diseñar sus propios álbumes, pero sus padres jamás lo apoyaron, en cambio lo obligaron a estudiar la carrera de "Derecho" las únicas personas que lo apoyaban, fueron sus amigos, que al dejarse llevar por ellos, llegó a la prisión, dónde por suerte cayó en manos de un psicópata. No obtuvo la atención y el amor que debe tener un niño sin embargo le encanta darlo, fue cuando Liam demostró atención y protección, cayó rendido a sus pies, enamorándose locamente de ese hombre con olor a tierra mojada y brazos tatuados, sin importar que dijera su familia.

Ambos tuvieron lo que necesitaban, tal vez con dolor y sufrimiento en el camino, sin embargo, están felices con tenerse mutuamente.

— Voy a terminar...— Jadeo Liam, manteniendo aún ese aliento a Alcohol.

Zain solo suspiro al sentir su punto ser tocado una última vez antes de que Liam terminará, sintiendo su estómago hincharse debido a el líquido espeso dentro de el.

te amo...— Murmuro el moreno, terminando el con solo una última embestida, su cuerpo entero se adormecio de inmediato al compás de su miembro derramar su semilla entre ambos pechos de forma tan placentera que sus ojos sedieron, cerrando estos con rapidez al igual que su respiración.

Liam cayó sobre el, aún manteniendo distancia para no lastimarlo, suspirando de igual forma que el, no estaban cansados, pero si tenían demasiado sueño, así que el reo mayor decidió salir de Zain una vez que normalizo su respiración, el moreno sintió el líquido  resbalar por su entrada, siendo este derramado sobre el colchón.

— Oye ven aqui...— murmuro zain mirando a Liam salir de la cama,

— debo limpiarte, no puedes dormir asi— exclamó estirando un poco su cuerpo, caminando a el pequeño lavamanos.

A esto se refiere Zain, Liam siempre se preocupara por el, siempre lo cuidara, lo protegerá, sea parte del trato o no y eso le fascina a el moreno.

Esas tres horas, durmieron juntos, Liam siendo la cuchara mayor, mientras el moreno era la pequeña, ambos cayendo en un sueño profundo, dónde son libres y pueden demostrar su amor.

PROTEGIDO ( Ziam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora