PROTEGIDO ( Ziam)

Ducha

—vamos alejate ya—

La situación es esta, pasando un par de días, Zain a tenido pesadillas y recuerdos de esa mañana horrorosa, a tomado el hábito de abrazar a Liam cuando un nuevo recuerdo llega, pero este comienza a molestarse.

— ¡Alejate!—

Tomo a el niño de los hombros, lanzando lejos de el ese cuerpo. Respiro profundo, tener todo el tiempo esos brazos lo sofocan.

— Una vez está bien, un par también lo está, ¡pero todo el puto día! ¡Ya estoy arto! ¡Me sofocas!—

Gruño con molestia, mirando a zain comenzar a llorar.

— ¡Ya vas a llorar! ¡Me largo!—

Entonces con pisadas fuertes salió de aquella celda, no sin antes cerrar la puerta.

Zain se quedó solo, mirando la puerta, esperando que regresaste Liam y así fue.

El reo regreso a la celda en cuestión de segundos, no dejaría a Zain solo, ademas de tener que tomar un baño, el agua caliente no dura mucho y asi que tiene que apresurarse.

— toma tus cosas vamos a las regaderas—

El moreno solo asintio sin reprochar, soltando espasmos debido a el llanto anterior. Tomo su pequeña bolsa de tela, dónde guarda el sobre de shampoo, la esponja y la barra de jabón olor nuez. Liam le indico que tomara sus cosas también, así que lo hizo, manteniendo los productos y las prendas de tela áspera.

— Te lavas el culo rápido, sabes que no dura el agua caliente—

Zain asintio, tomando la mano de Liam para salir. Las miradas de los reos siempre se posan sobre ellos, pues no pueden creer que el famoso Liam Payne,  allá matado a cinco hombres de manera salvaje, por un niño flacucho.

Al llegar, el cuerpo entero de Zain se estremeció, el lugar a dejado una marca terrible en su memoria y siempre que quiera tomar una ducha, tendrá que recordar lo sucedido.

— Princesa—

Giro mirando a Liam, el cual había notado su comportamiento de pánico y temor.

— Ya no están. Los mate por completo—

Asintio a lo dicho por el reo, no le harán daño, nadie lo hará, Liam se encargo de matar a esos asquerosos cerdos y eso quedó como advertencia para los demás.

— Ahora entra y lava tu culo—

•••

No sabe cómo llegaron a esta situación, se encontraban en las regaderas, tomando un simple baño con un jabón que Liam muy de mala gana le dió, todo estaba perfecto, hasta que el jabón resbaló de sus manos.

Tuvo que agacharse para tomarlo, con el cuerpo de Liam tras el suyo, solo fue cuestión de segundos antes de ser sacado de la ducha, ser obligado a poner su ropa de forma rápida, antes de ser jaloneado por toda la prisión hasta su celda, ahí fue desvestido entre besos.

No sé queja, pero no sabe que fue lo que provoco a tal bestia.

— Te gusta... Ir por ahí, enseñando tu culo... — 

Gruño tirando sobre la cama ese cuerpecillo desnudo, húmedo y humeante.

— como perra sin dueño—

Su cuerpo fue girado, quedando boca abajo, debería negarse, pero a pasado mucho de la última vez que sintió placer, aún así está temeroso, no quiere tener sexo, no quiere salir lastimado o algo así, es parte de la prisión no ser virgen, pero es mejor hacerlo con Liam, que con un reo cualquier, lo tiene totalmente claro.

Sintió sus palmas sobre el, firmes a la altura de sus caderas, moviendo estás una y otra vez, podía sentir la mirada hambrienta sobre el, pero ningún sonido, liam solo se dedica a mirar y tocar.
Sus manos siguieron su camino hasta el centro, bajaron en línea solo para separar sus cachetes, Zayn soltó un leve temblor, nunca había sido tocado de esa manera, nunca fue tocado por un reo y lo peor de todo es que le está gustando.

— Cuánto quisiera follarte—

Zayn sintió alivio llegar a su pecho, no iba a ser follado, no aún, su culo estará limpio después de todo. lo agradece por completo.

— sube tus piernas a la cama, te quiero en cuatro—

Exclamó Liam para después, tomarlo con una mano por la cintura y con la otra subir, acariciando esa espalda morena con lunares color chocolate.

Zain solo asintio a lo dicho, no se negaría estando desnudo frente a un reo sumamente peligroso, se echó de torso entero sobre la cama, alzando su trasero en el aire mientras Liam no dejaba de mirar.

— No te haré daño.... Solo quiero que olvides lo que ocurrió con los cerdos—

Murmuro Liam, su boca está tan  cerca de su piel que la electricidad corrió por su cuerpo, desde su corazón hasta la punta de sus dedos.

Asintio, porque lo desea y muere de curiosidad, pero el miedo es mil veces más que eso en ese momento.

Dió un respingo al sentir una mordida en su trasero. Escucho a Liam reír de manera burlona, Zain se sonrojo un poco, es totalmente inexperto en todo esto.

— ¿Ahora te asustas? Creí que eras una perrita experta—

Fue lo único que dijo Liam antes de lamerlo entero, desde las bolas hasta los oyuelos en su cadera.

Zain solo ahogó un suspiro y enterro sus dedos en aquella suave cama.

Liam lo lamió de nuevo, al saborear el sabor, siguió, una y otra vez sin parar. Su mano derecha seguía firme sobre la cintura presionando de forma que mantiene el culo de Zain en la posición perfecta. La otra mano sube desde los tobillos a los muslos morenos, apretando fuerte para dejar marcas.

Liam se encontraba demasiado ocupado como para hablar. Deseando escuchar a Zain gemir, no importa si se lastima de nuevo la garganta, Liam lo haría gemir.

Comenzó hacer movimientos que Zain no conocía, como humedecer su mano con la saliva que escurría de su boca, llevarla hasta el miembro del moreno acariciando la cabecita con la yema de los dedos, estaba jugando con la parte superior de  ese cuerpo caneloso.

Zain no podía descifrar lo que ocurria, pero era sumamente placentero y le gusta, le encanta lo que Liam hace con el.

— ¿Te gusta?—