PROTEGIDO ( Ziam)

Dejar en claro

— ¿Que voy hacer aquí? Liam no hay puerta, son barras, van a mirarme todo el tiempo —

Zain se encontraba asustado, al punto de llorar, todo parece estar en su contra y Liam odia tanto está situación, el no puede solo abandonar a su protegido, en ese lugar donde demasíados cerdos van a mirar el hermoso cuerpo, dónde van a disfrutar de la vista.

— Se que esto es una mierda, pero voy a encargarme de que nadie te ponga un dedo encima— exclamó tomando las mejillas de el moreno, obligando a que este lo mirase.

— No me dejes aquí, por favor— pidió con ojos suplicantes, tomando las manos de Liam sobre su rostro.

— Estaré contigo todo el día, no te dejare solo—

A ninguno les importa quien los mire, ambos están enfocados en la terrible situación de estar separados, tal vez parece ser exagerado, pues están en el mismo lugar, pero el hecho de estar en diferente celda es demasiado doloroso y peligroso más para Zain.

— No vas a dormir conmigo —no dudo en comenzar un llanto silencioso, atrayendo la mirada de más de un reo.

— No llores, princesa esto sera temporal— limpio con rapidez las lágrimas de zain con sus pulgares

El moreno sonrió levemente, sollozando dijo— ¿lo prometes?—

— si princesa. Lo prometo—

Después de haber tomado un baño, dónde Liam solo besaba a Zain y este no dejaba de llorar, fue la hora del almuerzo, ambos comieron en silencio, como cualquier día en la prisión, aún que en sus cabezas pensaban en como solucionar la situación.

— voy por más jugo— comento Zain, dejando un beso en la mejilla de su novio, el cual solo asintio.

Entonces el moreno comenzó a caminar a la barra de cocina, dónde extrañamente su mejor amigo, Louis, no se encuentra.
Pidió más jugo, pero le fue negado con un simple "Ya no tienes beneficios" molesto y algo indignado, camino de regreso a la mesa donde está Liam, pero fue detenido por un par de manos ardientes.

— A dónde vas niño—

Giro a tal repentina voz, un hombre mayor, con aspecto asqueroso y sonrisa amarillenta.

— Suéltame— pidió moviendo su muñeca para poder ser soltado, pero el hombre aferro más su agarre.

— Vienes a mi celda, ahora—

Zain no sabe que pasa, pero no dejará que alguien le ponga una mano encima.

— No, es mejor que me sueltes, mi protector es Liam y el te puede hacer mucho daño—  comento sin tartamudear, ya no es tan débil como los primeros días que llegó ahí. A visto de todo, así que miedo ya no tiene.

— pues creo que a tu protector le vales una mierda—

Miro a dirección de Liam después de lo dicho por el hombre, notando a este sin hacer nada, solo mirándolo con esos ojos vacíos y sin ninguna emoción. Zain sintió un hueco en su pecho, su novio no haría nada para defenderlo y el no sabe el por qué.

— ¿Que? No, no, no, Liam no me dejara ir contigo ¡Liam! ¡Liam! ¡Liam!— comenzó a gritar, llamando la atención de cada reo en ese patio de almuerzo.

El mencionado no hacia absolutamente nada, solo siguió comiendo en silencio, sin importar que Zain seguramente iba hacer violado.

El moreno comenzó a sentir temor cuando el hombre tomo ambas manos, jalando de el pobre cuerpecillo para el camino de las celdas, justo el nivel bajo, dónde cada cerdo está listo para gozar de su cuerpo. A tal adrenalina y temor, comenzó a llorar, sus ojos no tardaron en derramar lágrimas, sin creer que su amado realmente lo allá abandonado.

Por otro lado, cuando Liam perdió de vista a su moreno. Se colocó de pie en silencio, caminando bajo la mirada de todos con ese semblante dominante y silencioso que lo caracteriza. Siguió el camino de dónde desapareció su niño con el reo, entre más se acerca más escucha lloriqueos que hacen de su sangre hervir y su cabeza imaginas escenarios realmente dementes.

— Está bueno ¿No?— pregunto al llegar a la celda, observando a Zain semi desnudo sin ropa más que sus boxers, llorando de forma realmente dolorosa.

El reo algo asustado lo miro, pero al no ver ojos peligrosos en liam, solo sonrió confiado.

— Si, es genial que ya no lo protejas, voy a comprar por cada que alguien quiera usarlo—

Y eso fue todo lo que necesito Liam para tomar con fuerza el cuello del reo, tomar la muñeca de Zain y jalar de ellos a el patio de Almuerzo, ganando lloriqueos y quejas por parte del último.

— ¡Duele! ¡Liam detente!— grito sintiendo su mano arder por el gran agarre, no sabe que ocurre, no entiende por qué Liam actúa de esa manera, por qué se volvió loco.

Al llegar a el centro de patio, siendo observado por todos ahi, soltó la muñeca de Zain, quien con rapidez se alejo, cubriendo su cuerpo con sus brazos.

Liam sonrió al mirar a el hombre cambiar de color, no iba a matarlo así, no se forma fácil, así que lo soltó, callendo este a el suelo. Con sonrisa retorsida, quitó su chaqueta amarillenta, lanzando está a Zain, quien con rapidez la tomo, cubriendo su cuerpo con esta.

— ¡Escuchen bien!— preciono su bota en el pecho del hombre sobre el suelo, tomando de nuevo y aún con más fuerza, la muñeca de zain.

— Quien toque, hablé o incluso mire a este niño— soltó a el moreno, lanzando su cuerpo a el  suelo.

Saco de su bolsillo el tenedor con el cual había estado comiendo.

— ¡Voy a matarte de la manera más puta dolorosa!— giro mirando a su moreno— cierra los ojos y cubre tus orejas amor—

Esa mañana, la prisión tuvo un momento aterrador, dónde Liam descuartizó a el pobre reo con un solo tenedor, metiendo este en ojos, nariz, boca y ano.

Oh sí, liam está tan loco que lanzó los pedazos de carne en cada mesa de ese almuerzo.

Zain permanecio llorando en silencio, con ojos fuertemente cerrados y oídos cubriendo con las palmas de sus manos.