trato

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Camino con superioridad observando a todos a su alrededor, los oficiales solo bajaron la cabeza en forma de respeto, sin embargo iba esposado.

Odia tanto tener que ir a visitar a el jefe, ese hijo de perra siempre lo quiere explotar, aún así debe hacerlo, mínimo hasta que cumpla su estúpida condena.

— ¡Payne! Bienvenido, toma asiento—

Miro a ese estúpido general, con rizos en coleta y uniforme bien planchado, Jodido idiota, todo sexy pareciendo amable.

— Por favor chicos, ¡quiten esas cosas de Payne!—

El hombre sonrió gustoso mirando sus muñecas ser liberadas, soltó un gran suspiro antes de sentarse frente aquel oficial de rizos y ojos verdes.

— Habla de una vez Styles, Steven llegará a mi celda— lanzó un guiño a el mensionado junto una sonrisa coqueta.

El hombre frente a el hizo una mueca a saber la rata prostituta que es Steven.

— No entiendo por qué siempre el— Exclamó manteniendo una mueca de asco. El reo lo miro con una enorme sonrisa llena de burla, esas sonrisas que caracterizan a Payne.

— por qué este bebé —  señaló su entrepierna.

— le cabe entero—

El oficial Styles hizo muecas mirando a Payne, quien nunca deja de hablar de el tamaño de su miembro.

—Que asco—

— asco tu que llevas años casado con ese enano y no piensas salir de su pequeño culo— Exclamó mirando a el oficial como si estuviera loco, mientras rascaba su entrepierna sin vergüenza alguna.

— ¡exacto! No pienso dejar a mi hermoso esposo, así que cierra la boca— El oficial Styles es alguien con buen sentido del humor, aun que su trabajo sea una mierda, siempre es amable y honesto con todos, por esa razón Payne le llama "caramelo" apodo que no le gusta a el esposo de el oficial.

— Aburrido—

— Tengo un buen trato para ti—

Fingió felicidad, dando pequeños saltos en su asiento.

— ¡No puedo creerlo! ¡Styles tiene un buen trato para mí!—

El oficial buffo antes de dar un trago a su botella de agua. Payne se mantuvo en silencio con una sonrisa divertida, adora hacer enojar a el jefe.

— Hoy llega un nuevo reo— Comenzó, sus ojos verdes viajando a los avellana filosos que portaba el hombre frente a el.

— ¡carne fresca! ¿Será mío? Quiero que lo sea, la última vez Luke se quedó con Steven y mira que ese chico mueve bien el culo— fingió dar una nalgada a el aire mantenido su lengua entre sus dientes.
Styles estaba tan arto de sus bromas sexosas, sin embargo las soporta.

— Un hombre de gran valor, vino aquí, pidió protección para su hijo—
El reo observo en silencio a el oficial, manteniendo contacto visual.

— ¿romper un par de huesos?— pregunto llevando el dorso de su dedo índice a su nariz, gesto que indica concentración.

El oficial Styles negó con su cabeza, dejando que pequeños rizos salieran de su mal hecha coleta. 

— No, cuidar, proteger a ese chico, no dejar que nadie lo viole o le cause daño — pase a lo que estaba pidiendo, el mantenía su rostro sereno y listo para cualquier reacción que pueda tener el reo de ojos avellana frente a el.

— ¿me jodes las pelotas no?— Exclamó con una leve sonrisa divertida, esperando que el oficial diera alguna señal de diversión.

— No, el hombre pago muy bien para esa protección — subió sus hombros sacando una carpeta de el cajón derecho de el escritorio marrón.

— ¡Es una puta prisión! Aquí todos se follan entre todos—exclamo exaltado, colocandose de pie. Nadie sobrevive virgen en ese lugar.

— Lo se, lo sé, pero es importante cuidar de ese niño — Styles no bromeaba y Payne lo sabia. Este último frunció el ceño al escuchar el término utilizado.

— ¿Niño?—

El oficial le extendió la carpeta antes guardada, el reo la tomo con rapidez abriendo está sin pensarlo.

— ¡Oh mierda! ¡Este mocoso tiene 18!— exclamó pasando una y otra vez la mirada por aquella letras impresas en el papel.

— Si, es un niño, aún que comparado contigo... No es tanto— subió sus hombros antes de cruzar sus brazos con fuerza, dejando que su uniforme marcará sus músculos bien ejercitados.

— tres años ¡Nha!— chasquio la lengua restando importancia antes de entrar en razón, callendo en cuenta lo que estaba diciendo el sexy hombre frente a el.

— ¡oh no! No mamón ¡yo no pienso ser niñera!— Exclamó con molestia dispuesto a irse.

— tu libertad —

Giro a tal palabra lejana a su vida, observo a el hombre de rizos sonreír.

—¿Que?—

— Si proteges a ese niño te daré a cambio tu libertad—
El reo lo miro como si estuviese loco.

— No cuidare el culo de ese niño mimado solo para salir de esta mierda— gruño con molestia sentandose de golpe en aquella silla acolchonada... Pensó unos momentos en silencio antes de soltar apenas un auditivo.

— oh...—

— ajá "oh" saldrás Payne, solo debes cuidarlo por un par de años— subió sus hombros restandole importancia de nuevo, dando un trago de nuevo a su botella de agua, le pediría más tarde a su adorable marido que le prepare su te favorito, el cual solo su precioso sabe hacer.

— Dos años cuidando a un niño para mandar a la mierda los 20 años que me faltan aqui...—  Murmuro volviendo a su pose de pensador.

— ¡exacto!— Exclamó con emoción, dando una sonrisa tranquilizadora. Payne lo miro unos segundos en total silencio, esos ojos avellanas fijándose en los esmeraldas.

— ¿No me estás jodiendo las pelotas? Por qué si es así, juro por mi pene que te partirle el culo— gruño señalando con su dedo índice, en forma de amenaza.

— No Payne, no estoy bromeando — negó levemente mantenido esa sonrisa tranquila.

— ¿Dejaría las peleas y esa mierda?—

— Libertad Payne, Libertad—

PROTEGIDO ( Ziam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora