Después de haber salido del hospital Nayeon, Sana y Tzuyu salieron camino a casa de la menor en el auto de Mina, durante el viaje conversaron un poco sobre cosas triviales excepto por la taiwanesa quien todo el tiempo permaneció callada mirando por la ventana hasta que finalmente llegaron a su destino.
Mina iba a estacionar el auto ya que planeaban quedarse un rato para acompañar a Tzuyu.
—Mina unnie, ¿Qué haces?—Preguntó Tzuyu al notar sus intenciones.
—Voy a estacionar el auto ¿Por qué? ¿No puedo estacionarme aquí?
—No es eso, es que Nayeon unnie comentó que hoy tienen una cena en casa de sus padres y van a llegar tarde si se quedan aquí.—Revisó la hora en su teléfono.
—Sí, pero no iremos Tzuyu. Voy a decirle a mis padres que cenaremos con ellos otro día, no te vamos a dejar sola.—Explicó Nayeon.
—Unnie, no. Vayan tranquilas, lo que me pasó no fue tan grave. Voy a estar bien.
—Pero Tzuyu...—Habló nuevamente Nayeon.
—Pero nada, no quiero que arruinen sus planes. Que les vaya bien en la cena, gracias por todo.—Dijo apunto de bajarse del auto pero se detuvo al escuchar las palabras de Nayeon.
—Sana ¿Tienes algo que hacer ahora en la noche?—Preguntó Nayeon, Mina le dio un golpe en el pie ya se imaginaba lo que diría pero su novia no le prestó atención.
—No, y si me lo preguntas para que me quede con Tzuyu, está bien. No tengo ningún problema.
—No hace falta Sana. Les dije que no pasa nada, además Taecyeon viene dentro de una hora y media, así que no estaré sola. Mejor ve con ellas.
—Tzuyu, si no quieres que Mina y yo nos quedemos, entonces al menos deja que Sana te acompañe. Tú escoges.—Habló Nayeon con voz autoritaria mirándola por el espejo retrovisor.
La taiwanesa suspiró frustrada se sentía como una chiquilla siendo regañada, no le quedó de otra que ceder ante la petición de la mayor.
—Váyanse ustedes, me quedaré con Sana.
—Bien, nos vemos. Voy a estar pendiente de cualquier cosa, puedes llamarme cuando lo necesites Tzu.—Se despidió Nayeon.
—Está bien, gracias unnie. Buenas noches.
Sana y Tzuyu bajaron del auto, la taiwanesa se quedó mirando hacia la carretera, en cuanto el auto desapareció del camino regresó su mirada a la mayor.
—Nayeon unnie es bastante insistente ¿no?—Dijo esperando una afirmación por parte de Sana pero ella simplemente se cruzó de brazos.—Si quieres puedes irte, de todas formas no se va a enterar de nada.
—¿Me estás echando? Que falta de modales Tzuyu, ¿Así eres con tus invitados?—Le preguntó en tono de broma para aligerar el ambiente.
—No, es solo que tal vez prefieres hacer otras cosas y no te quiero molestar.
—Yo decidí quedarme, créeme que si me sintiera incómoda no estaría aquí. Y no me importa lo que digas voy a quedarme hasta que venga Taecyeon.—Caminó hasta la entrada de la casa, sin esperar una respuesta por parte de Tzuyu.
La taiwanesa se le escapó una sonrisita ante su actitud aunque todavía le resulta extraña toda esta situación, Sana es su ex y ahora van a pasar tiempo juntas en su casa ¿Eso era normal? No lo sabe porque jamás había pasado por algo así antes.
—Tzuyu ¿Qué pasa? ¿Por qué te quedas ahí?—Le preguntó la japonesa desde lejos al ver que seguía allí de pie.
Tzuyu se acercó a la entrada e introdujo la contraseña para abrir la puerta, una vez que entraron encendió las luces.
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Make Me Love You
FanfictionNo tenían nada en común, sus personalidades ni siquiera eran similares, una era tan fría como una noche de invierno, y la otra tan cálida como el sol de verano. Su vida era aburrida, incluso sin sentido pero aquel rayo de luz logro entrar en lo más...