Make Me Love You

Capítulo 20.

La respiración de Dahyun parece estar tranquila mientras su cabeza se mantiene apoyada en el hombro de la rubia, quien no había dicho palabra alguna aunque desea saber los motivos por los que la menor esta de esa forma prefiere esperar que sea ella quien hable sin estar bajo presión, hace un rato decidieron marcharse de la cafetería pues lo que menos necesita Dahyun en estos momentos es estar rodeada de tantas personas, así que Momo pensó que seria una buena idea ir al campus ya que a esta hora casi nadie camina por allí y todo se encuentra en absoluto silencio. 

—Unnie ve a clases, estaré bien.—Dijo de repente Dahyun.

—Ni siquiera te molestes en pedirme eso, sabes que no pienso dejarte sola. 

—Gracias por quedarte conmigo.

—No hay necesidad de agradecer, pero me gustaría saber las razones por las que estás tan triste. Aunque si no quieres hablar de eso, yo no volveré a mencionarlo.

—Tengo que desahogarme, porque llorar ni siquiera parece ser lo suficiente para tratar de sentirme mejor. De seguro piensas que soy patética por todo esto.

—De ninguna manera, yo estoy para escucharte. No soy quien para juzgar.

—¿Qué debo hacer si estoy enamorada de alguien que nunca me verá de la misma forma?—Preguntó con amargura, Momo no se sorprendió en lo absoluto.

—¿Se trata sobre Sana?

—Creo que fui muy obvia.

—Te conozco, la manera en la que te preocupas por ella y la forma en que la miras lo hace más obvio aún.

—Si tú pudiste darte cuenta de eso, ¿Por qué ella no? Para ella solo soy como una hermana menor.

—¿Le confesaste tus sentimientos?

—No, ¿Para qué? Todo está perdido, Sana ya está enamorada de otra persona y decirle como me siento solo la preocuparía más. No quiero eso.

Momo sonrió levemente, incluso en ese estado Dahyun siempre pensaba en Sana antes que en ella misma.

—La quiero Momo, pensé que si me quedaba a su lado ella se fijaría en mi pero nunca fue así. Cada vez que escucho la manera en la que habla de Tzuyu, siento como mi corazón se rompe. Me duele, pero aún así me quedo allí, ni siquiera entiendo porque actuó de esa manera.

—No eres egoísta, eres una persona muy dulce sabes. Es lindo encontrar a alguien así, ahora las personas están tan dañadas que no piensan más que en sí mismas sin importarles herir a los demás para conseguir sus propios objetivos.—Comentó Momo mientras miraba a Dahyun con cuidado.

—En estos momentos no sé si eso sea una virtud o un defecto. Quiero que ella sea feliz, pero me cuesta aceptar que yo no soy parte de esa felicidad.

—Sí lo eres, tal vez no en la manera que deseas pero puedo asegurarte que Sana te quiere.

—No puedo negar eso, ella me lo ha dicho. Tal vez fue mi error esperar que se diera cuenta de mis sentimientos, debí haberle dicho como me siento pero ahora ya es tarde para eso. Quiero borrar mis sentimientos, pero no sé si seré capaz de hacerlo.

—Sé que ahora te duele, pero el tiempo es como la medicina. No te cura de inmediato pero si lo hace a medida que pasan los días.

—Gracias por escucharme.

—Siempre estaré para ti. Cuando sientas que no puedes más, te prometo que no voy a dejarte sola.

Lo único que recibió como respuesta fue un abrazo por parte de Dahyun.