Make Me Love You

Capítulo 41.

Dahyun cubrió sus ojos con molestia al sentir la luz del sol en su rostro en cuanto se adaptó a la claridad miró a su alrededor confundida, al darse cuenta que está en la habitación de Sana se levantó de golpe, una pésima idea pues sintió dolor de cabeza al instante, había bebido demasiado anoche y ahora debe enfrentar las consecuencias.

Cuando pudo mitigar un poco el dolor, volvió a fijarse en su alrededor, está sola y el otro lado de la cama aún seguía intacto, eso quiere decir que durmió sola aquello la tranquilizó después de la estupidez que hizo anoche sería lo único que le faltaría para cerrar con broche de oro.

Se levantó de la cama con cuidado de no caerse, se miró en el espejo antes de salir, su cabello está hecho un desastre así que lo acomodó lo mejor que pudo para no verse tan mal.

Al llegar a la sala se encontró con Momo sentada en el comedor desayunando, se sintió avergonzada. ¿Cómo la miraría a los ojos después de todo lo que pasó?

—Dahyun, despertaste. ¿Te sientes bien?—Preguntó Momo, como si nada hubiera pasado.

—Buen día, me duele un poco la cabeza.

—Siéntate, te traeré algo para el dolor. Por cierto, ¿Quieres desayuno?

—Si, gracias unnie.—Sonrió, Momo siempre es atenta.

Momo se levantó, fue a la cocina para traer el medicamento y un plato para el desayuno de Dahyun, mientras esperaba a la mayor, comenzó a recordar todo lo que sucedió anoche.

Su conversación con la japonesa en el sofá, estar sentada sobre su regazo, el beso para nada inocente que habían compartido, se pregunta que tan lejos habrían llegado si no hubiese arruinado el momento.

—Dahyun, aquí tienes.—Dijo mientras le daba el medicamento, después se volvió a sentar.

—Gracias unnie.

Dahyun se tomó la pastilla, Momo seguía comiendo su desayuno en silencio, parece estar tranquila, la menor quería disculparse pero no encuentra las palabras correctas para hacerlo.

—¿No vas a comer? Se va a enfriar.

—Unnie, antes me gustaría que habláramos de lo que sucedió anoche.—Dijo moviendo los dedos nerviosa.

—¿De qué hablas? Anoche no pasó nada fuera de lo normal.—Respondió con desinterés.

—Lo recuerdo todo unnie, así que no pretendas que no ocurrió nada.

Momo dejó de prestarle atención a su comida para mirar a Dahyun.

—Ambas estábamos borrachas, un beso no significa nada y menos cuando hay alcohol de por medio así que vamos a olvidarnos de eso, no es importante.

—Yo, lo siento unnie. No quiero lastimarte, tú no lo mereces pero para mi si es importante, yo de verdad llevaba tiempo queriendo besarte.

La mayor negó, mirando a Dahyun con decepción. 

—No sabes lo que quieres Dahyun, crees sentirte atraída hacía mi pero solo me utilizas porque quieres olvidarte de Sana y no voy a permitir que hagas eso conmigo.

—Unnie sabes que no es así, jamás te utilizaría. Así no soy yo.

—¿Qué se supone que debo pensar? Dices que quieres acercarte a mi pero me besas mientras piensas en alguien más. Sé sincera contigo misma y admite que aún te gusta Sana.

Dahyun se quedó en silencio pensando en qué responder ¿En verdad aún le gusta Sana? Y si no es así, entonces por qué mientras besaba a Momo ella fue lo primero que vino a su mente.