Capítulo 18.

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La mañana de Mina comenzó con el pie izquierdo, literalmente salió volando de su casa al darse cuenta que llevaba una hora de retraso, no podía llegar tarde justo el primer día. Si algo le había advertido Sana durante toda la semana era el hecho de que Tzuyu es muy exigente en cuanto a la puntualidad, tanto así que quien llegue tarde y no tenga un buen argumento para justificarse está en graves problemas, y aunque la Taiwanesa no era su jefa directa lo que menos quiere es causarle problemas a Nayeon.

Antes de salir de casa tomo su bolso, su teléfono y las llaves que estaban en la mesa, ni siquiera tuvo tiempo de tomar un desayuno decente, lo único que alcanzó a comer fueron unas tostadas y jugo de naranja. Afortunadamente no había mucho tráfico y pudo llegar rápido a la empresa, al entrar se acercó a la recepción la chica le dijo que subiera hasta el cuarto piso; le agradeció y subió por el ascensor hasta el piso indicado. Cuando llegó esperaba encontrarse con varias oficinas pero lo que vio fue un estudio fotográfico con una decoración bastante bonita, definitivamente esa empresa no es común y corriente.

—Buen día Mina.—Saludó Nayeon quien estaba detrás suyo, Mina inmediatamente se giro para saludarla.

—Buen día Nayeon, lamento llegar tarde.—Hizo una reverencia para disculparse, la mayor sonrió para tranquilizar a Mina.

—No te disculpes, le puede pasar a cualquiera. Además aún no hemos terminado de organizar el equipo fotográfico.

—Pero Tzuyu puede molestarse, es muy exigente con la puntualidad o al menos eso me dijo Sana.

—Es cierto, pero ella no está aquí y en tu contrato dice que como modelo principal de nuestra campaña tienes derecho a manejar tus tiempos.

—Bueno, de todas formas no es correcto que llegue a esta hora. No te imaginas todo lo que tuve que hacer para poder llegar a tiempo.

—Tranquila, ya estás aquí y no hay necesidad de disculparte. Más bien, vamos a la cafetería te invito algo de tomar y así te relajas más.

—Está bien.

Ambas chicas salieron del estudio para ir a la cafetería, al llegar pidieron un par de batidos y se sentaron en una de las mesas del afuera, algunos rayos de sol iluminaban la pequeña terraza sin embargo no hacia calor pues el viento sopla con frecuencia.

—Este lugar me sorprende cada vez más. Es muy bonito. —Comentó Mina mientras tomaba de su batido de fresas.

—Lo es, aquí vengo cuando quiero relajarme un poco. Siempre es bueno tomar un respiro.

—Tienes razón.

—Mina, yo quería agradecerte por aceptar ser la modelo principal nuestra campaña. Sino fuera por ti Tzuyu nos habría dado de baja.

—No es nada, cualquier chica allá afuera habría aceptado gustosa. Ya sabes, no todos los días alguien te pide que seas la modelo principal de una campaña tan importante.—Nayeon sonrió.

—Cierto, hay muchas que hubieran aceptado pero ninguna de ellas tendría eso que tanto habíamos buscado. Algo que solo logre ver en ti.

Mina la observó con curiosidad.

—¿Qué es eso tan especial?

—Tú aura, he trabajado en esto por mucho tiempo y no se trata simplemente de buscar a alguien con una cara bonita. Cualquiera podría ser modelo si así fuera, pero cuando te vi aquella vez sobre el escenario lograste captar la atención de todas esas personas incluyendo la mía, seré sincera yo nunca había mostrado interés por el ballet pero ni siquiera tengo una explicación lógica para describir porque me quedé allí de pie observando tú presentación.

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