Capítulo 10.

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Tzuyu suspiró fastidiada, no ha tenido ni un momento de descanso desde que Jeongyeon y ella tuvieron que ir a ver las locaciones donde se hará la nueva campaña publicitaria de la empresa, aunque por otro lado está feliz ya que todo va muy bien, los lugares a los que ha ido son muy bonitos y se adaptan al concepto que quiere mostrar. Ahora solo debe conocer a la modelo principal, debe ser alguien con un aura muy elegante pues si la escogió Nayeon es porque la chica debe ser muy linda.

—¿Por qué no vino Nayeon Unnie con nosotras?

—Ah, sigue con resfriado y le dije que así no podía venir. Obviamente se enojó conmigo, pero ya se le va a pasar.

—Problemas de pareja.—Comentó Tzuyu para molestar a la mayor.

—Somos amigas, además a Nayeon le gusta otra chica.

—¿La conozco?

—La vas a conocer, es la modelo principal de nuestra campaña.

—¿Cuál es su nombre?

—Myoui Mina.—Tzuyu abrió los ojos sorprendida.

Esa es la chica de la que tanto le habla Chaeyoung. La famosa Mina.

—¿Te pasa algo?—Jeongyeon la miró preocupada.

—¿Estás segura de que le gusta?—Tzuyu se quedó muy preocupada al respecto, no quiere que su amiga termine lastimada.

—Bueno, ella no me lo ha dicho pero no hace falta que lo mencione. Creo que le gusta Mina. ¿Por qué lo preguntas?

—Curiosidad.

—No sabia que las Japonesas tenían tanto poder para conquistar a mis amigas.—Tzuyu rodó los ojos ante su comentario.

—Cállate, ella no puede interesarme.

—Con lo que le dijiste ayer debiste desilusionarla.

—Soy yo la que se siente como una estúpida por ilusionarme con alguien que tiene pareja.

—¿Ella tiene pareja? ¿Cómo lo sabes?

—Ayer las vi juntas, abrazadas y Sana le estaba dando un beso en la mejilla. Es obvio que aquella chica es su pareja.—Desabrocho el cinturón de seguridad, ya habían llegado a su destino.

—Tal vez no es lo que parece, capaz y son amigas.

—Ah claro ¿A tus amigas las besas y abrazas como si fueran tu pareja?

—Bueno, cada vez que salgo con Nayeon ella me toma de la mano, y me besa en contra de mi voluntad.—Comentó sin quitar la vista del volante.

—Dado el caso de que no sea su pareja, da igual tengo tantos problemas que no tendría nada bueno que ofrecerle a Sana.

Jeongyeon estaba apunto de decir algo, cuando ambas chicas escucharon un golpe leve en la ventana del auto, la mayor bajo la ventana, y vio al director de la academia; quien amablemente le abrió la puerta del auto.

—Buen día Jeongyeon, esperaba ansioso tu visita.—Sonrió.

—Buen día Sr. Yang, lamento llegar tarde pero tuvimos algunos inconvenientes.—Jeongyeon hizo una pequeña reverencia.

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