Make Me Love You

Capítulo 46.

Finalmente Sana y Tzuyu llegaron a casa de la menor, quien bajó del vehículo y le pagó el servicio al taxista, despertó a Sana para ayudarla a salir del auto, lo cual le costó mucho trabajo pero finalmente se las arregló para hacerlo.

Este día se volvió un completo desastre para ella, estaba agotada físicamente por trabajar todo el día en la oficina y ahora debía lidiar con una borracha, tal vez debió dejar que Miyeon y sus amigos se encargaran de Sana, total ella había venido con ellos, justamente ese pensamiento le hizo recordar algo importante.

Miyeon debe estar preocupada buscando a Sana, debía hacerle saber de alguna manera que la japonesa había llegado bien a casa pero sin que se enterara que fue gracias a ella porque sería sospechoso.

Por el momento se encargaría únicamente de Sana que se veía bastante mal, después se ocuparía del asunto de Miyeon.

—Tzu, tengo sed.

—Vamos a mi habitación para que descanses y luego te llevaré agua.—La japonesa frunció el ceño.

—¿Agua? Que aburrida, ¿Por qué mejor no me das una cerveza?

Tzuyu la miró incrédula, no podía ni hablar bien y todavía seguía pensando en beber más pero es consciente que Sana está borracha y dice cualquier incoherencia.

—Lo que necesitas es darte un baño para que se te baje la borrachera.—Dijo llevándola hasta el baño.

—No, no quiero.—Se quejó como niña pequeña.

—Te hará bien tomar una ducha. Quítate la ropa y no te preocupes que te dejaré a solas.—Le explicó Tzuyu, arrastrando a Sana hasta la ducha.

—Ayúdame.—Pidió alzando los brazos indicándole a la taiwanesa que necesitaba ayuda para desvestirse.

Tzuyu le ayudó con la camisa y los jeans, dejándola en ropa interior, no haría más nada, se sentía incómoda en esa situación porque Sana no está en sus cinco sentidos.

Abrió la llave de la regadera antes de salir a buscar ropa limpia para Sana, en su closet todavía hay algunas prendas de la japonesa cuando se quedaba a dormir en casa de Tzuyu.

Cuando tuvo todo listo, sacó su teléfono para llamarle a Momo, es la única persona que podría ayudarle con el asunto de Miyeon.

Mientras tanto en el bar, Miyeon se percató que Sana no aparecía por ningún lado lo cual la preocupó, la llamó varias veces a su teléfono pero no contestaba las llamadas, así que no tuvo más opción que preguntarle al chico que atiende la barra.

—Disculpe, ¿Ha visto a esta chica?—Miyeon le mostró una foto que se tomó hace tiempo con la japonesa.

Él hombre asintió.

—Sí, se fue hace 40 minutos con una chica alta de tez morena.—Dijo limpiando la barra.

—Y por casualidad ¿No sabrá cuál es el nombre de esa chica?—Él barman miró a un punto fijo, tratando de recordar el nombre.

—Me pareció escuchar que su amiga le dijo Tzuyu pero no estoy seguro.

—Está bien, gracias.—Le sonrió.—Así que se fue con Tzuyu.—Murmuró para si misma sin poder creerlo.

Miyeon se quedó pensativa, la renuncia de la japonesa le parecía extraña y ahora todo lo sucedido en el bar, ahora todo encajaba perfectamente, tal vez esa ex por la que Sana está tan triste es Tzuyu pero no diría ni una palabra, ella no es una chismosa, es un tema delicado y no quiere tener problemas además, Sana es su amiga.

Sintió vibrar su teléfono, al mirar la pantalla se dio cuenta que era un número desconocido, decidió salir del bar para contestar la llamada.

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