Risas, bromas y uno que otro baile vergonzoso se hicieron presentes en aquel grupo de chicas, después de trabajar toda la semana sin descanso este era el momento en el que podían olvidarse de todo lo relacionado con la empresa, siempre es bueno tomarse un respiro, salir de la rutina y divertirse un rato, pero al parecer se lo estaban tomando muy en serio pues hasta Jihyo quien no bebe frecuentemente, ni siquiera llevaba cuenta de cuanto alcohol había consumido, las cosas se comenzaron a salir de control desde que Jeongyeon se subió a una de las mesas del bar para bailar llamando la atención de los presentes quienes tal vez están igual o más ebrios que ella.
Jihyo estuvo apunto de bajar a Jeongyeon de la mesa para evitar que siguiera pasando vergüenza pero Tzuyu la detuvo argumentando que era divertido verla en ese estado, decidió no darle tanta importancia al igual todos en esa fiesta están tan ebrios que con suerte podrán recordar lo que sucedió al despertar, sin embargo empezó a preocuparse en cuanto se percató que Nayeon no estaba con ellas.
—Tzuyu, ¿Has visto a Nayeon? Hace un rato estaba aquí y ahora no la veo por ninguna parte.—Habló algo fuerte debido al ruido de la música.
—Debe estar en el baño. No te preocupes por ella, ya está demasiado grande para tener una niñera.
—Si pero, ¿No viste el estado en el que estaba? Ni siquiera podía mantenerse de pie, y cuando Nayeon bebe demasiado hace locuras.
Tzuyu estuvo apunto de responder cuando sintió su teléfono vibrar, lo sacó de su bolsillo y vio el nombre de Sana en la pantalla. Al leer el mensaje una sonrisa se formo en su rostro.
—Escucha unnie, iré al baño a buscar a Nayeon. Te avisaré si la veo, mientras intenta llamarla a su teléfono.
—Está bien.
Tzuyu se alejó de allí con una sonrisa, si bien es cierto que va en búsqueda de alguien pero no se trata precisamente de Nayeon, ella iría en busca de Sana, aunque es probable que esa búsqueda sea interminable. La duda aumentaba en Jihyo, ¿Dónde podría estar Nayeon? No debería preocuparse por ella pues ya está algo grande para cuidarse sola pero aún así no podía evitar el sentirse angustiada por su amiga.
Nayeon tiene poca tolerancia al alcohol y cualquiera podría aprovecharse de ella en ese estado, afortunadamente Mina está a su lado para evitar que le suceda algo. Hace unos 30 minutos Nayeon la llamó totalmente ebria diciéndole que estaba perdida y no sabía como regresar al bar, la Japonesa le preguntó por donde estaba y le pidió que no se moviera de allí hasta que ella llegara.
Por suerte no estaba tan lejos del bar sin embargo no deja de ser peligroso que una chica vaya ebria por la calle a las 3:30 AM, al llegar vio a Nayeon caminando con dificultad mientras intentaba sostenerse de los postes del alumbrado público, Mina se acercó a ella para sostenerla por la cintura.
—¡Minari! Al fin...viniste.—Sonrió, mientras tocaba las mejillas de la Japonesa.
—¿Te volviste loca? Dios, ¿Por qué saliste del bar así? Y a esta hora de la madrugada, te pudo haber pasado algo.
—Agh, no me regañes. Yo quería ir al baño y no sé como terminé aquí.
Mina sonrió, ¿Cómo es que alguien se pierde buscando el baño y termina en la calle? En verdad Nayeon está ebria, sus ojos lucen diferentes y la forma en la que habla revela su estado.
—Ven, tenemos que regresar al bar.
—No, no quiero volver ahí.
—¿Por qué no?
—Porque quiero estar contigo.—Mina suspiró, convencer a un ebrio siempre ha sido algo difícil pero si la ebria es Im Nayeon sería misión imposible.
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Make Me Love You
FanfictionNo tenían nada en común, sus personalidades ni siquiera eran similares, una era tan fría como una noche de invierno, y la otra tan cálida como el sol de verano. Su vida era aburrida, incluso sin sentido pero aquel rayo de luz logro entrar en lo más...