Capítulo 5.

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Su día no podía empeorar más, despertó tarde, ni siquiera desayuno y lo peor es que se quedo dormida en el metro, afortunadamente despertó a tiempo y solo ha tenido que recorrer una calle para ir a la empresa, sin embargo es demasiado tarde pero eso no la detendrá y menos ahora.

Al entrar a la recepción se dirigió a una chica vestida con uniforme ejecutivo, quien le sonrió amablemente.

—Buen día, vengo a la entrevista para el cargo de asistente presidencial.

—Señorita las entrevistas acaban de finalizar.

—¿Qué? Solo he llegado unos minutos tarde, por favor ayudeme.—Pidió abultando las mejillas.

—Lo siento, son ordenes de la Señorita Zhou, no puedo desobedecer.

—Por favor, necesito este trabajo.

—Lo lamento, no puedo ayudarle.

—Por favor.

—¿Qué sucede Srta. Kim?

—Srta. Jihyo, esta chica es aspirante al cargo de asistente pero ha llegado tarde y la Srta. Zhou me pidió que no dejara pasar a más nadie.

—Mmm, no te preocupes.—Sonrió Jihyo.—Hablare con ella, acompañame.

Sana siguió a la chica de ojos grandes, es realmente bonita nunca había visto a una Coreana con ojos tan expresivos como los de ella. Llegaron a una gran oficina, Jihyo le pidió que esperara afuera y Sana aceptó, mientras acomodaba su cabello y su falda, no quiere parecer atrevida ante la Srta. Zhou.

Jihyo entró a la oficina de la menor, quien estaba organizando unos papeles en su escritorio.

—¿Estás de mal humor?

—No, solo algo cansada. ¿Sucedió algo?

—No exactamente, pero aún hay una aspirante allá afuera.

—Fui clara en decir que las entrevistas terminaron, sabes que odio la impuntualidad.

—Vamos, no seas así. Dale una oportunidad, la chica luce desesperada y bueno, quien sabe, tal vez sea la candidata perfecta.

Jihyo tiene razón, además ¿Qué podria perder?

—Está bien, dile que pase.—Jihyo sonrió.

Salio de la oficina y en su lugar entró Sana con una sonrisa, aunque su día empezó con el pie izquierdo ella aún tiene motivos para seguir sonriendo. Su sonrisa desapareció por una expresión de sorpresa al ver a la menor, no puede creer que nuevamente la haya encontrado, y jamás imagino que trabajara en ese lugar, bueno no es la única sorprendida pues Tzuyu también la mira expectante, estuvo buscándola ayer y finalmente sus ojos la están viendo ahora, ¿Acaso esto es una película? Debe admitir que la chica es guapa.

—Toma asiento por favor.—Sana hizo lo que le pidió.—¿Cómo te llamas?

—Minatozaki Sana.—

—Mi nombre es Zhou Tzuyu y soy la CEO de esta empresa. Seré breve con las preguntas por cuestiones de tiempo. ¿Tienes experiencia en este tipo de trabajo?

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