Make Me Love You

Capítulo 22.

Luego de cenar en la casa de Sana, ambas chicas tuvieron que despedirse de los señores Minatozaki están demasiado cansadas debido al viaje, y a eso se suma el hecho de que mañana deben ir a la reunión con los ejecutivos Japoneses a primera hora, los padres de Sana se lamentaron ante esto, pues en verdad estaban pasando un buen momento en compañía de ambas muchachas, Tzuyu notó lo cariñosos que son los señores Minatozaki, recién acababan de conocerla y ellos habían sido muy cálidos con ella, incluso antes de que regresaran al hotel le dieron un abrazo para despedirse aunque no está acostumbrada a recibir ese tipo de afecto, lo aceptó porque sintió la sinceridad en ellos; ahora va entendiendo porque Sana es una chica cariñosa, toda su infancia había estado rodeada de unos padres comprensivos y amorosos.

Al llegar al hotel, la menor decidió ir a tomar un baño como era costumbre antes de irse a dormir, mientras que Sana tuvo que quedarse en la recepción para solucionar un problema con el equipaje. Cuando finalmente logró resolver la situación, subió por el ascensor sintiendo la pesadez en sus ojos, en verdad se está muriendo del sueño.

Pero al parecer su sueño desapareció en cuanto sus ojos vieron a Tzuyu de espaldas mientras sus brazos se encargaban de quitar la camiseta que llevaba puesta dejando ver su espalda, Sana sintió que iba a desmayarse ahí mismo aquello le parecía jodidamente atractivo. Y aunque tuvo la intención de apartar la mirada era como si no pudiera hacerlo, quería irse de allí antes de que Tzuyu notara su presencia sin embargo su torpeza no se lo permitió pues cuando intentó moverse dejó caer un pequeño jarrón obviamente llamando la atención de la menor.

—¿Desde hace cuanto estás ahí? ¡Date la vuelta, ahora!—Reclamó Tzuyu alterada, mientras se cubria con una bata.

Sana se dió la vuelta algo avergonzada.

—¡Yah! Lo siento, acabo de entrar. No vi nada, ¡Lo juro!

—Si claro, ¿Esperas a que crea eso? Estabas ahí de pie, sin decir nada.

La Japonesa se giró para verla nuevamente, le parecía algo exagerada la actitud de Tzuyu, no es como si la hubiera visto desnuda.

—¿Y qué si te vi? Somos chicas, es algo normal. Además no es la primera vez que te veo en ropa interior.—Tzuyu la miró sorprendida.

—¿Qué diablos?—Estuvo apunto de preguntar cuando sucedió eso, pero recordó la vez que estaba ebria y se quedó a dormir en el apartamento de la Japonesa.

—¿Te parece algo normal ver a los demás mientras se desvisten?

—Si hay confianza no es algo del otro mundo.

Confesó con tranquilidad, Tzuyu siempre ha sido una chica muy reservada por lo que le averguenzan un poco estos temas, sin embargo vió la situación como una oportunidad para poner a prueba a la mayor.

Tomó la mano de Sana y la arrastró hasta el baño, sin decir nada.

—¿Qué haces?—Preguntó confundida.

—Vamos a ducharnos juntas, quítate la ropa.—Habló Tzuyu con seriedad.

—¿Qué? ¡¿Estás loca?!

—¿Por qué te sorprende? ¿No fuiste tú quien dijo que no era algo del otro mundo?

—Sí, pero...—Sana se sintió nerviosa ante la mirada de Tzuyu, no pensó que la menor diría aquello. Algunas veces ha tenido que compartir la ducha con Momo cuando se le hace tarde para ir al trabajo, pero la diferencia es que Momo es su amiga y Tzuyu la chica que le gusta.

—¿Pero qué?

—Pero, no me gusta tomar duchas antes de dormir.—Respondió con la voz algo temblorosa y un sonrojo en sus mejillas.—Además, mamá me dijo que la llamara en cuanto llegara así que voy a hacerlo ahora.