Atractiva Seducción (HDLF #1)

Capítulo 08

Anastasia.

Me cuesta un par de segundos asimilar las palabras que ha dicho Ethan, hacia mi ex prometido y su esposa. El agarre en mi cintura se hace más fuerte y posesivo pegándome a su costado, cosa que no pasa desapercibido Adler, quién sonríe amablemente después de su sorpresa. Sin dejar de estrechar sus manos un par de segundos antes de que se suelten. El ambiente es algo incómodo, carraspeo un poco para tratar de volver a conectarme con mi cerebro mirando al hombre a mi lado.

—¿Qué haces aquí, Ethan?—

—Te lo dije, dulzura— sonríe de manera encantadora, cosa que nunca había visto— Renzo, me dijo que necesitabas ayuda con los víveres, creo que te quedaste sin espacio—

—Ah, sí, sí— frunzo el ceño ligeramente, rascando el costado de mi cabeza— pensé que mandaría a Demian, suele ser él. Quién me ayuda con los víveres, pero no conté con verte de nuevo—

O nunca, otra vez.

Ethan no parece afectado por la incomodidad del ambiente porque su sonrisa no se borra ni un segundo y su mirada gris no se despega de la mía. Tengo que tragar saliva con cierta fuerza cuando otro escalofrío me recorre la columna, cuando su dedo pulgar comienzan a hacer pequeños círculos en la piel de mi cintura, cerca de mi cadera.

El sarnoso sin despegar mi mirada de la suya, responde hacia la pareja que no se ha ido y que ahora, parecen algo ansiosos por saber más de nosotros.

—Mi cuñado estaba algo liado con los demás, me pidió el favor y no dudé en hacerlo— afirma con la sonrisa en su rostro.

¿Qué infiernos estás haciendo?

Intento soltarme de su agarre pero no me deja, me tiene sujeta de la cintura hacia su cuerpo y no puedo evitar que los recuerdos de anoche junto a los de esta mañana cuando me desperté, lleguen a mi mente.

—¿Ah, sí?—

Asiente muy feliz el sarnoso y yo sigo sin poder reaccionar. Se me hace muy irreal tenerlo aquí a mi lado, actuando como si fuéramos una pareja normal pero la normalidad era lo último que teníamos menos con el sexo de anoche.

—Así es, dulzura— acomoda un mechón detrás de mi oreja, me estremezco de nuevo— te fuiste muy temprano en la mañana, no pude despedirme como me gustaría—

—Yo...— carraspeo— esto...—

—Aww, eso es un gesto muy lindo—

La odiosa voz de Lauralei, me saca de mi estupor y sorpresa. Parpadeo un par de veces para recobrar todos mis sentidos, respiro profundamente y carraspeo un poco, como si trajera una molestia en la garganta. Los círculos en mi piel no se detienen lo que me distrae ligeramente de mis pensamientos.

Nuevamente, Ethan me saca de la situación.

—Mis padres me enseñaron a ser caballeroso con las damas, en especial con las que nos traen locos— responde, me mira sin dejar de sonreír— dígamos que el pequeño demonio y yo, teníamos viejos asuntos pendientes que finalmente pudimos resolver—

—Oh— habla Adler, me mira un momento— ¿Se conocen desde hace mucho?—

—Desde niños— finalmente logro responder— sus padres, son amigos de los míos—

—Nunca lo mencionaste, Ana—

—Anastasia— lo corrige Ethan, arquea una ceja— a mi demonio le gusta que le digan el nombre completo, cuando ciertas personas dejan de ser...— ladea su cabeza— indispensables en su vida, así que, ten respeto. Por favor—