Capítulo 25

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Anastasia.

Luego de dar nuestros golpes finales, todos nos reunimos en el aeropuerto clandestino que hemos encontrado en nuestra investigación. Leandro, Emma, Ethan y yo estábamos en la espera de mis hermanos y mis cuñados mientras que reproduzco varias veces el video donde se observa claramente, la explosión de la cabeza anciana de la abuela de Edmon.

Suelto una carcajada más fuerte que la anterior, mirando cada parte de como Alik, termina bañado de sangre de la anciana. Niego divertida, a mi lado Ethan, se ríe también a carcajadas al igual que Leandro y Emma, claramente todos éramos unos cabrones que no tenían ni la más mínima empatía en los daños colaterales, aunque también teníamos un límite que nos traspasamos.

No niños.

Ese era nuestro único límite que nos detenía a veces en hacer masacres completas.

¿Los demás?

Podían joderse por nuestra mano y no nos importaría.

—Ah, creo que nunca me cansaré de ver este video— digo entre risas, los demás asienten— su cabeza explotó como si fuera un globo— retrocedo el vídeo para darle pausa en el collar, niego divertida— ¿Quién iba a pensar que dentro de un collar estaría la mismísima muerte? Nadie se imaginaría, que algo tan pequeño podría causar daños enormes—

—Menos mal, que tienen de su lado a los expertos en bombas, diavoletto— refuta Leandro, asiento— mamma, fue quién diseñó este tipo de explosivo. Sutil y engañoso, nunca sabrás de dónde vino realmente la explosión—

—Admiro el ingenio de la tía Marissa, entonces— afirmo— ¿Qué más puedo encontrar de forma pequeña y que se pueda ocultar a simple vista?—

—Brazaletes, collares, relojes...— enumera— te sorprenderías la compatibilidad que tienen nuestros mini explosivos con los objetos, se amoldan fácilmente a cualquier cosa que desees explotar y provocan reacciones químicas suficientes para crear una explosión. Lo pequeño masivo, es la nueva era—

—Sin duda—

—¿Cuánto tiempo creen que se den cuenta de que nosotros tenemos las estatuas de jade real?— inquiere Emma— tan idiotas, no son—

—No creo que por mucho tiempo— responde Ethan, asentimos— pero, el suficiente para ya haber llegado con mis tíos y hacer un trato con la Yakuza—

Nos quedamos en silencio un momento, el brazo de Ethan se mantiene alrededor de mi cintura mientras que su dedo pulgar acaricia mi piel, enviando pequeños escalofríos a mis terminaciones nerviosas de forma agradable.

Un par de minutos después, veo varios autos acercándose a nuestra dirección. Hasta que se estacionan cerca de nosotros, sonrío ligeramente al ver como Renzo y los gemelos bajan de uno mientras que Patrick y Calipso, bajan del segundo. Nos reunimos en un pequeño círculo, mi hermano mayor inclina su cabeza en dirección a Ethan y a mí.

—Buen trabajo, Dämonenprinzessin y Lobo Ruso—

—Gracias, Azrael— respondo, observo a mis hermanos menores— Príncipe del caos y destrucción, muy buen trabajo para infiltrarse en la casa hogar—

—Somos profesionales, hermana— me guiña el ojo Demian, sonrío— aparte, la vieja estaba encantada con nosotros. Nunca había conocido gemelos tan guapos como nosotros, ¿verdad, copia imbécil?—

—Efectivamente, copia inútil— responde Max, río ante su sonrisa malvada en sus labios— fue tan fácil que cayera en nuestro juego, más fácil que haya aceptado nuestro regalo sorpresa y explosivo—

—Que por cierto...— mira a Leandro, quién lo observa con una ceja arqueada— quiero un lote completo de esos, Ferrara. Lo más pronto posible—

—Especifica, que no soy adivino, Becker—

Atractiva Seducción (HDLF #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora