Capítulo 01

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Ethan.

Días atrás.

Camino lentamente en círculos mientras mis dedos juegan suavemente con el gatillo del soplete que tengo en mis manos, sonrío cuando la persona que se encuentra siendo objetivo de mis torturas del día de hoy tiembla en cada momento que lo enciendo, río por lo bajo con diversión.

—Por favor...— suplica— le juro que no lo volveré a hacer—

—Mm...—

Asiento sin prestarle realmente atención a sus patéticas súplicas que no hacen ningún efecto sobre mí, cuando naces en un mundo lo que es la mafia, no conoces la compasión por las mierdas que viven en ellas a excepción de tu familia, por que es la único bueno que puede haber dentro de este mundo lleno de mala vida.

No tengo compasión, empatía y mucho menos simpatía.

Eso no existe en mi vocabulario, jamás lo hará mucho menos tienes la osadía de traicionarme y robarme lo que por derecho me pertenece desde el momento en que vine al mundo, nadie tiene el derecho de joderme más que yo mismo, ni siquiera mi familia puede hacerlo.

—Se lo suplico, tengo familia—

—Lo sé— digo en tono calmado— sé que tienes dos bonitos niños que tienen cinco años, ¿mellizos? ¿Gemelos? ¿Misma edad pero diferente madre?—

El sujeto no responde un momento y eso molesta a mi paciencia, enciendo el soplador para colocar la llama ardiendo en su mano derecha, de inmediato sus gritos de dolor y quejidos resuenan por toda la bodega cuando veo como varias ampollas salen y el olor a carne quemada llega a mis fosas nasales, me detengo.

Río.

—¿No te lo dije?— inquiero con falsa inocencia— odio que me jodan la paciencia. Así que, en tu lugar y por educación, me tomaría la molestia de responder...—

Con lágrimas en sus ojos por el dolor, el sujeto asiente varias para responder mi pregunta con tartamudeos que me hacen reír.

—Ge–gemelos...—

Arqueo mis cejas con falso interés, para responder.

—Oh, vaya— silbo impresionado— ¿Sabes una cosa?— niega, tomo asiento en la silla que hay enfrente— también tengo primas que son gemelas, ¿lo sabías?— niega entre lloriqueos de dolor— sí y también tengo dos primos que son mellizos, ¿interesante verdad?—

—Sí...— responde rápidamente— tiene una bonita familia—

—Así como tu la tenías, hombre— afirmo con una sonrisa. Me mira con miedo— lástima, que no llegarás al cumpleaños número seis de tus hijos—

—¡Por favor! ¡Se suplico! ¡No me mate!—

Fijo pensarla un par de segundos mientras me pongo de pie de nuevo, camino dando vueltas a su alrededor lo que aumenta el miedo y pánico del hombre, mi sonrisa se ensancha.

—¿Sabes algo curioso?—

—No...—

—Que cuando las personas me traicionan, siempre me dicen: ¡Oh, lo siento! Le juro que no volveré a hacerlo, será la última vez y me arrepiento

Tomo su cuero cabelludo con fuerza para estirar su cabeza hacia atrás, se queja por la brusquedad de mi agarre pero lo ignoro, antes de que hago para soltarse, saco uno de mis cuchillos para colocarlo en su piel asquerosa, paseo la hoja suavemente cerca de su yugular y carótida, deleitándome con sus sollozos de miedo que son música para mis oídos.

—Claro que ustedes los traidores no tienen arrepentimiento de traicionarme, solo ven la oportunidad de ganar dinero fácil, cuando nosotros les pagamos ridículamente bien para que vivan como unos reyes...—

Atractiva Seducción (HDLF #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora