Atractiva Seducción (HDLF #1)

Capítulo 60

Anastasia.

Seis meses después...

Corro la cortina del vestidor que me separa de las chicas, antes de tomar con mis manos las grandes capas de tul y tela para salir del pequeño cuarto mientras que escucho varias exclamaciones cerca de mí, a la par que me subo al pequeño podio que tenía varios espejos a mi alrededor que muestra el reflejo de mi cuerpo enfundado en varias capas de tela blanca y brillosa.

Suelto el tul junto a la falda, deslizando mis manos por el resto del material del inmenso vestido de novia y respiro profundamente, antes de girar el gran séquito que tengo como damas de honor que se encontraban sentadas en los asientos que habían disponibles junto a mi madre, mi suegra y el resto de mis tías que a duras penas, cabíamos todas en el lugar.

Razón por la cuál, he reservado la boutique de vestidos de novias solamente para mí este día, lo que menos necesitaba era escuchar las quejas de las demás novias, del porque había un séquito enorme de mujeres que acompañaban a una novia a buscar su vestido para la boda de sus sueños que sería en menos de tres meses.

Mal de mí, haber dejado la búsqueda del vestido de novia a último momento.

Sin embargo, han sido unos meses ocupados que apenas he tenido este día de respiro para mí, cuando recordé que tengo todo listo para mi boda, menos mi vestido de novia.

¿Cómo diablos me voy a casar en tres meses si no tengo vestido de novia?

Lo que me llevó a pedirle ayuda al gran séquito de mujeres que conforma toda mi familia y menos de cinco horas, ya las tenía a todas en la puerta de mi casa, dispuestas a llevarme a un día completo en la búsqueda de vestidos de novia.

Aunque sabía desde un inicio de donde quería mi vestido de novia, conseguir que me dieran todo el día de hoy en la boutique, solamente, para conseguir el vestido para mi boda, fue difícil, pero no imposible.

Y ahora, nos encontramos aquí.

A tres meses de mi boda.

Una sonrisa se pinta en mis labios.

De mi boda con Ethan Stirling, el hombre que prácticamente ha sido mi amor platónico desde que era una niña. El hombre con el que había soñado cientos de escenarios para nuestra boda, sin saber con certeza que ese sueño se haría realidad, después de habernos perdido de la vida del otro por muchos años.

Nuevamente, estábamos aquí.

A tres meses de cumplir uno de mis sueños de niña.

Casarme con el lobo que me conquistó desde el momento en que su mirada gris se conectó con el azul de mis ojos.

Dicen que el primer amor, no dura para siempre, pero puedo estar segura que hay casos en el que existe una excepción, y nosotros somos la excepción.

Fuimos el primer amor uno del otro, y seremos el último el resto de nuestras vidas.

Esa es una promesa de la cuál puedo estar segura que vamos a cumplir.

Obligo a mi cerebro a salir de mis pensamientos, para ponerle atención a las mujeres que se encontraban mirándome de arriba abajo, analizando cada parte del vestido de novia con corte de princesa, mangas largas, un pequeño escote en V y brillos en todas partes del corsé junto a la falda.

—¿Y bien?— inquiero ante tanto silencio— ¿Que opinan?—

—Es bonito, cuñada— responde Calipso, asiento. Veo como ladea su cabeza— sin embargo, siento que es...—

—¿Demasiado?— refuto, asiente— no eres la única, pensé que me gustarían los vestidos con corte princesa, esa era mi idea inicial cuando iba a casarme con Adler, pero ahora...— doy un giro, sintiendo los kilos de tela moverse con la inercia— me siento como un cupcake con muchas capas de glaseado, me daría un coma diabético de darme una sola mordida—