Atractiva Seducción (HDLF #1)

Capítulo 21

Ethan.

Suspiro con cierta exasperación mientras escucho el parloteo de mi hermana, quién aprovecha de mi condición para torturarme con sus anécdotas de la universidad a la par que hace algunos apuntes y trabajos, ruedo los ojos cuando comienza a chillar por lo bajo a lo que se ríe.

—¡Ah! También, me dijeron que tengo un buen don para la organización. Sobre todo, por que mis calificaciones son las más altas de mi generación, para estar empezando— habla mientras escribe en su ordenador— una chica que es una nerd—

—¿Como tú?— inquiero en burla.

—Corrección: soy bonita e inteligente— refuta, bufo con diversión— en serio, Ethan. La chica se mata estudiando que estoy segura, que no duerme. Ni mucho menos, se divierte para relajarse— se encoge de hombros— es muy solitaria, ¿debería hacerme su amiga?—

—Sí lo deseas, sí. Nunca hagas nada por compromiso, muñequita— asiente— ¿Te agrada la chica?—

—No— responde con sinceridad, asiento con tranquilidad— intenté una vez, hablar con ella luego de que nos dieran los resultados de un examen. Saqué la calificación más alta, la suya fue la segunda...— escucho con atención— pero la verdad es que, había una pregunta que no recordaba su respuesta y realmente, no había entendido muy bien el tema. La respondí por la presión del tiempo y al azar—

—La sacaste bien y ella, mal— asiente.

—Y como tenía dudas sobre ese tema, quise preguntarle si podría darme alguna asesoría para terminar de comprenderlo— muerde su labio inferior— cuando me acerqué y le pregunté, me miró algo feo e ignoró mi pregunta para salir golpeando mi hombro intencionadamente—

—Estaba celosa por que habías sido la calificación más alta, muñequita— aseguro, asiente— algunas personas son así, no pueden soportar que alguien esté por encima de ellos en los estudios—

—Bueno...— cruza sus brazos, resopla. Sonrío de lado— ¿Estamos de acuerdo que yo estoy por muy encima de ella?—

—Muñequita, ella no lo sabe—

—Estoy segura que escucha los rumores que dicen de nosotros—

Arqueo una ceja con curiosidad.

—¿Siguen los rumores de nosotros?— río por lo bajo— vaya, si que somos inolvidables—

—Me inscribí al club de lectura, ¿te lo dije?—

—Sí, lo recuerdo—

—Bueno, cada vez que intente tener algo de silencio y paz para leer los capítulos del libro de la semana. No falta el idiota, que quiere ser mi amigo por su culpa—

—¿Y por qué va a ser nuestra culpa?— refuto.

—Por que los de generaciones más adelante que yo, todavía los recuerdan y quieren ser mis amigos, para seguir en contacto con ustedes más con Patrick—

—De Patrick, no me sorprende— respondo con tranquilidad— sabes que por su carrera, estuvo más metido en el club de lectura casi todos los días—

—Lo sé, pero me inscribí para despejarme del ajetreo universitario para que vengan más idiotas para lamerme las botas, por querer conocer a los idiotas de mis hermanos— resopla, me río por lo bajo— ¿Estuviste en el club de lectura?—

—Lo estuve, pero no iba con frecuencia por las prácticas y el trabajo de la Bratva— asiente— ¿Siguen leyendo a Shakespeare?—

—¡Ay, dios sí!— exclama, no puedo dejar de reírme— ¿Que no saben que la literatura ha evolucionado con el paso de los años? Me harta tener que releer Romeo y Julieta, suficiente tuve con la preparatoria —