Capítulo 51

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Anastasia.

Todos nos quedamos en silencio ante las palabras de Calipso, quién comienza a ponerse un poco más nerviosa y vuelve a jugar con sus dedos de la misma manera en que mi suegro lo hace, un rasgo heredado de él.

Pasan algunos minutos en completo silencio, mientras asimilamos sus palabras, por que creo que la mayoría de todos nosotros pensaba que se tomaría más días para pensarlo, pero al juzgar por la expresión de su rostro, me hace saber que no le tomó mucho tiempo decidirse.

No importa la decisión que haya tomado, todos vamos a apoyarla.

Soy la primera en salir del pequeño trance de la sorpresa, mientras que mi mano aprieta suavemente la de Ethan, quién no tarda en salir de su trance tampoco y carraspea por lo bajo, mientras que el resto de la familia comienza a hacer lo mismo, para ponerle más atención a mi cuñada que parece querer hacerse pequeña ante todas nuestras miradas, antes de que mi suegra con su tono cálido y maternal, rompa el silencio.

—Muñequita, tómate el tiempo que necesites para decirnos. No tenemos prisa, solo cuando te sientas lista—

Calipso asiente ante las palabras de mi suegra, antes de que cambie una pequeña mirada con Carter que muchos no notan, pero yo sí, dado que es tan fugaz así como el movimiento de cabeza de Jake, hacia ella, acompañado de una sonrisa fugaz y tenue.

Como si fuera una especie de apoyo moral.

Eso parece calmar a mi cuñada, por que toma una respiración más profunda que la anterior y no puedo evitar mirar de reojo al guardaespaldas, pero se mantiene con la misma expresión serena en su rostro; Cuando su mirada se encuentra con la mía de forma breve, la curva de sus labios se eleva suavemente, antes de colocar la misma máscara de serenidad.

Cambio mi mirada hacia Cal, quien parece mucho más tranquila antes de volver a cambiar una mirada fugaz hacia Jake, arqueo un poco la ceja, mirando entre ambas personas y tardo un poco en conectar los puntos, pero, me quedo en silencio.

Parece que tienen una especie de acuerdo silencioso.

Uno que no necesita palabras, solo una mirada pequeña o una sonrisa fugaz, para hacerse saber lo que necesita el uno del otro.

La curva de mis labios se eleva un poco, antes de volver a mirar a Jake, quién me devuelve la mirada y arqueo una ceja en su dirección, a lo que sonríe de lado, confirmando mis sospechas.

Y sin despegar mi mirada de la suya, asiente levemente en mi dirección con una pequeña petición en sus ojos castaños.

No digas nada, por favor.

Le regreso el asentimiento de forma sutil.

No diré nada, lo prometo.

Nuevamente me concentro en mi cuñada, quién parece perdida un momento en sus pensamientos y sonrío un poco más de costado, al darme cuenta el tipo de pacto silencioso que se trae este par en particular.

A veces, hay amores que nacieron para estar en silencio, pero no de una manera tortuosa. Si no, de forma en que las miradas, silencios y sonrisas sutiles, son todo lo que necesitas para saber que esa persona siempre va estar ahí para ti.

No importaba si no lo decían en voz alta, porque eso no era necesario.

Las miradas, siempre dirán más que mil palabras en este tipo de amor.

Ellos lo saben bien.

Claro que lo saben, y el hecho de que ambos lo sepan, es suficiente para que ellos estén en la misma sintonía de apoyo el uno hacia el otro.

Atractiva Seducción (HDLF #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora