CON LA LUZ DEL MEDIODÍA

CAPÍTULO 19

¡Hola precios@s! ¿Qué tal estáis? Hoy es viernes, así que aquí va el nuevo capítulo, espero que os guste💛☺️

—¡¿Quién?! —grité aún en la cama con una voz de dormida que echaba para atrás.

—Soy yo, Sean...

—No quiero ver a nadie. ¡Vete! —exclamo cruzando los dedos para que se vaya.

—Venga, abre—ordena—. Ay algo que debes saber...

—Está bien... Voy—accedo—... Pero, estoy desnuda, dame un momento —le pido.

Rápidamente, me levanto de la cama (pasando por alto las marcas de la almohada) y cojo de mi maleta el pijama menos revelador de entre los que llevaba en mi maleta de fiesta...
Ahora, me sentía ridícula por llevar tantas cosas que probablemente no me iba a poner nunca...
Bueno, me puse el pijama de tirantes de seda verde esmeralda y fui a abrirle la puerta.

—Lil es muy—se frena—... ¡Qué mal aspecto tienes!...—exclama mirándome de arriba a abajo sin escrúpulos.

—Venga, ya, suéltalo—le digo después de rodar los ojos ante su sinceridad.

—¡Nos vamos de fiesta!

—¿Qué? ¿Solo era eso?—pregunto aliviada—. Yo paso...

—¡¿Pero qué dices?! ¡Es la primera fiesta de la BE! ¡No te la puedes perder! —asegura entusiasta.

—Uy que no... Ja, ja, ya lo estás viendo... —contesto sarcásticamente.

—¡¿Pero estás loca?! Que igual ligas...

—Como si me importara... —apunto.

—Venga tía, quiero ir contigo —me suplica—. ¿Acaso no quieres conocer a la competencia?... —me interroga levantando una ceja con intrigante mueca.

—Tienes razón, aunque puede que todos hayan visto mi tanga blanco—me detengo inconscientemente al decirlo en voz alta—... Yo no me pierdo ninguna oportunidad —afirma mi espíritu competitivo.

Parece que Sean sabe cómo picarme... Nada como un reto para sacar a relucir mis ansias de ser una ganadora.

—¡Esa es! —enfatiza—. Y por si te sirve de consuelo... Yo no te lo vi... —me garantiza tímidamente.

—Me sirve—le respondo—. ¡Vámonos!

»Exclamo dispuesta a salir por la puerta, pero Sean me para y me dice:

—No puedes ir así—comenta—... Ahora vengo. Dúchate —me ordena y se retira de mi habitación.

Yo voy al baño y al mirarme en el espejo, veo a lo qué se refería...
Las ojeras y el rímel hacen que parezca un zombi, supongo que las lágrimas son un buen desmaquillador...
Cierro la puerta y me desnudo para ducharme rápidamente.

Y al salir, Sean toca a la puerta:

—Lil, ¿ya estás? —inquiere.

—Espera, que estoy con la toalla...

—Abre, que te dejo una cosa. Yo no entro...

—Está bien...

»Le hago caso y veo un regalo envuelto en el papel de regalo de una de las tiendas a las que fuimos.

Lo abro y...

Hasta aquí el capítulo de hoy, espero que os haya gustado💛 ¡Hasta la semana que viene!

Pd: Cualquier comentario siempre es bienvenido 😊

Abro debate:

De momento, de primeras impresiones... ¿Quién es vuestro favorito?

1. Max

2. Sean

3. El pelirrojo  (pronto se revelará su nombre jeje)