Capítulo 127

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CIENTO VEINTISIETE

CIENTO VEINTISIETE

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El tren de Hogwarts parte el primero de Septiembre, algunos estudiantes decidieron no asistir a clases ese año, por lo tanto, no era mucho la cantidad que si asistieron. En un bagón lleno de prefectos se encontraba Draco junto con Blaise, Crabbe, Goyle y Pansy; quienes miraban a todos con orgullo mientras que Draco y Blaise tenian caras de pocos amigos. Del otro lado del bagón se encontraban Neville, quien era el prefecto de Gryffindor. 

El tren se detuvo cuando estaban e pleno camino.

— ¿Qué está pasando? — preguntó un estudiante de ultimo año.

Unas rafagas de humo negro pasaron por los lados del tren, haciendo que algunos entraran en pánico, después de un rato tres hombres aparecieron en el bagón de los prefectos con el ceño molesto.

— Mi padre se va a enterar— dijo Mclaggen quien se levantó para ponerse cara a cara con el Mortigafo pero éste solo lo empujo con el hombro.

— Oigan, idiotas — Se levantó Neville para encararlos —. Ellos no están aquí.

Draco permaneció quieto con la mirada fija al frente al igual que Blaise, evitando mirar a los hombres los cuales se fueron del bagón sin antes mirarlos, se comenzaron a escuchar murmullos cuando los Mortífagos ya se habian ido.

— Este año será una pesadilla — susurró Blaise junto a Draco.

Cuando llegaron a la estación de Hogsmeade, el tren se detuvo en seco y todos comenzaron a bajar. Era de noche y había comenzado a llover. Ese año se volvió más turbió que nunca, los de primer año no fueron al castillo en bote ya que cuando bajaron se encontraron con el semi gigante Hagrid, quien intentaba dar su mejor impreción; pero su miedo lo abrazaba cuando vió a los hermanos Carrow junto a el. Una exploción hizo que todos los estudiantes se asustaran, todos miraron hacia los hermanos y uno de ellos tenia la varita alzada al cielo y con una sonrisa maligna en su rostro.

— Este año sera diferente a los otros— dijo Alecto Carrow con voz gruesa — Ahora, van a formar grupos por año y por casa los que están en segundo para arriba ¡Ahora! 

Todos los estudiantes comenzaron correr a ponerse en grupos, Neville solto un suspiro al ver a Seamus junto con los otros miembros de la casa. Draco no se apartaba de Blaise, ni de sus amigos, los cuales empujaban a los otros con una risa burlona, Draco tomó a Crabbe y a Goyle de los hombros y les dio un golpe en la cabeza a ambos.

— No sean imbeciles— gruño mientras los arrastraba a su casa. 

— Ahora — intervino Alecto —, vamos a marchar en un solo andar hasta el castillo. Si escuchamos pasos que estén fuera de tono serán castigados — caminó hasta los niños de primer año —. Si a uno de ustedes se les ocurre tropesar, caer, o desequilibrar el paso, serán torturados.

Mi patronus ¿Una Potter? Parte I -Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora