CIENTO CUARENTA Y NUEVE
El sol había salido, reflejando su luz a través de las nubes grises que se acercaban desde norte, aparentando que la tormenta que había en Londres llegaría pronto a Trossachs; el viento comenzaba a soplar por los campos, moviendo los árboles de pino y los pastizales. Los pequeños rayos del sol se asomaban por la ventana del segundo piso de aquella pequeña casa que se encontraba en medio de una pradera rodeada de bosque; la luz impactaba en las blancas y arrugadas sabanas encima de la cama.
Dos bultos ocupaban la cama matrimonial, las almohadas estaban un poco fuera de su lugar y las sabanas caían al piso. Uno de los bultos en el interior de las sabanas, se levantó lentamente, aun siendo abrazado por el sueño.
Hannah se removió entre las sabanas, levantándose hasta quedar sentada al mismo tiempo que bostezaba y el cabello un poco revuelto, mirando a su alrededor como si estuviera procesando la situación y el lugar en el que estaba, girándose a su izquierda y ver junto a ella a Draco, quien dormía con su rostro del lado de la mesa de noche, dejando su espalda a la vista de Hannah, esta se le quedó mirando; viendo las cicatrices en su espalda y brazo derecho.
Sonrió levemente, recordando las caricias y besos sobre su piel mientras posaba sus manos en sus hombros y cuello, llevando su mano izquierda por encima de su oreja y llevarse un mechón de cabello detrás de su oreja, recordando lo que le había dicho—Te amo—le había susurrado con voz ronca.
—Te amo—volvió a escuchar a su lado, haciendo que volviera a voltear a su izquierda y ver como aquellos hermosos ojos grises la miraban con dulzura y sueño impregnados en ellos. Draco se había volteado a verla, las sabanas estaban más abajo dejando a la vista su abdomen, no tenía el mejor de los físicos, pero para Hannah era perfecto.
—¿Dormiste bien?—preguntó Hannah, acercándose a él y darle un corto en los labios.
—Por primera vez en mi vida, pude dormir tranquilo y en paz.
—Esta fue la primera noche en la que dormí en una cama que no sea pequeña y no tenga que despertar con mi hermano a lado—bromeó con una media sonrisa.
—Ya no más— se acercó para acariciar su mejilla.
Ambos se dedicaron una mirada llena de amor sin poderse creer aún que por fin estaban juntos y a solas después de tanto tiempo. Hannah fue la primera en levantarse de la cama, tomando una de las mantas para cubrirse por completo.
—¿Por qué te cubres?—preguntó Draco con una sonrisa pícara
—Me cubro porque no estoy acostumbrada a tomar aire con alguien—respondió sarcástica mientras se abrazaba.
Draco rio en bajo.
—No hay nada que ya no haya visto.
—De todas formas no quiero—farfulló para luego adentrarse al baño.
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Mi patronus ¿Una Potter? Parte I -Draco Malfoy
Fanfiction(EN CORRECCIÓN) Las personas correctas son los únicos que te hacen cambiar. Hannah Potter, quien es conocida como la niña que tuvo suerte al sobrevivir junto a su hermano, Harry Potter, cuando intentaron asesinarlos. Ambos recibirán la noticia de...