Capítulo 120 FINAL.

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CIENTO VEINTE

CIENTO VEINTE

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Narra Draco.

Corriamos por el bosque a pocos metros de salir del castillo, Bellatrix y Fenrir se adelantaron. Por alguna razón, de la nada me quedé paralítico; la culpa y el miedo comenzaron a apoderarse de mi mente. Volteo hacia las afueras del bosque, el profesor Snape pelea y discutía con Potter mietras que la cabaña del guardabosques ardía en llamas y el gigante estaba me medio del pánico, los aullidos desesperados del perro hacian eco en el bosque partiendome en mi pedasos. Hagrid no había hecho nada para merecer eso, pude divisar entre las llamas las cabellera castaña de Hannah, quien se acercó al gigante y de su varita salió agua para apagar el fuego dandome un alivio de saber que Fang estaba bien.

- ¡Draco, muevete! - gritó Bellatrix a lo lejos, pero no podia moverme.

Hogwats se veía a lo lejos y se pudo notar como varias luces comenzarona encenderse mientras que del extremo del gran comedor y las torres de adivinación y astronomia salía humo del interios. Hannah aun apagaba el fuego de la cabaña mientras que el gigante salía del lugar con el perro en brazos.

Sería la ultima vez que la vería y no sabía cuando nos volveriamos a ver, ¿seguiria con vida despues todo lo que esta a punto de ocurrir?

El profesor Snape apareció frente a mi, posando mi una de sus manos palidas en mi nuca para llevarme arrastrar hacia la salida del castillo para luego desaparecer, sentí como todo daba vueltas a mi alrededor dejando los terrenos del castillo pasaron uno segundos cuando ya estabamos frente de mi hogar. Mi madre se encontraba en la entrada de la puerta mirando como Belltrix y los otros corrían dentro mientras reían a carcajada.

Al estar frente a mi madre, ella miraba a Snape quien tenía la miraba perdida para luego entrar el lobby de la mansión.

- Ve a tu habitación- ordenó mi madre a la defensiva sin dirigirme la mirada, estaba más atenta a las acciones de Bellatrix y Fenrir quienes saltaban de la alegría.

Fuí casi corriendo a mi habitación, cerrando la puerta con seguro. Me sentía arruinado, debastado. No quería que todo esto ocurriera; me dejé arrastrar sobre la puerta hasta quedar sentado en el suelo, comencé a sentir como las primeras lagrimas se deslizaban por mis mejillas sin poder dejar de sentir como si un cuchillo me estuviera clavando en el pecho.

Sentí como la puerta se abrió rotundamente, golpeando mi espalda haciendome levantarme del suelo rapidamente. Mi madre entró rápidamente, cerrando la puerta en silencio para no llamar la atención.

-¿Estás bien? - preguntó mi madre posando sus manos en mis hombros, inspeccionandome con la mirada para ver si estaba herido, no pude responder a su pregunta; aun estaba impactado por lo ocurrido, mis manos temblaban y podía sentir como mi respiración se aceleraba mas.

Mi patronus ¿Una Potter? Parte I -Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora