(EN CORRECCIÓN)
Las personas correctas son los únicos que te hacen cambiar.
Hannah Potter, quien es conocida como la niña que tuvo suerte al sobrevivir junto a su hermano, Harry Potter, cuando intentaron asesinarlos. Ambos recibirán la noticia de...
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Fin de año 1999.
Los días pasaron volando, y las clases habían terminado. Faltaba un día para la graduación de los alumnos de séptimo año para irse de Hogwarts, en la noche anterior, todos estaban preparando sus maletas y ropa para el gran evento. La noche era perfecta para celebrar en las afuera del castillo, estaba despejado y con la luna creciente en medio.
La profesora McGonagall había organizado un banquete en el gran comedor y a partir de la media noche habría una celebración solo para los alumnos de séptimo año, un baile de parejas a la luz de la luna. En una de las habitaciones de la torre de Gryffindor, se encontraban Hannah, Hermione, Parvati y Fay, preparando sus maletas y dejando por fuera sus vestidos.
—¿Están listas chicas?—dijo Parvati cerrando su maleta y acomodando su bufanda.
—Sí—respondió Fay emocionada—. Estoy emocionada por la celebración de esta noche.
—¿Cón quien iras?— preguntó Hannah, sentada en su cama, esperando para salir la cuatro juntas.
—Con un chico de Slytherin.
—Espero que no sea Blease Zabini, porque te aseguro que saldrás molesta.
Fay rió al recordar lo que había pasado en Hogsmeade.
—No. Se llama Timothée , está en el mismo año que nosotros.
—¿Dices que es de Slytherin?—preguntó Hermione saliendo del baño con su cabello bien peinado y liso.
—Hermione, no empieces—se quejó Hannah al recordar cuando Hermione hablaba mal de Draco años atrás.
—Solo quería decir que tuviera cuidado.
—¿Por qué?—contestó Fay con otra pregunta—. Desde que Hannah y Draco comenzaron a salir, hicieron un cambio, haciendo que todos tuvieran el valor de poder expresarse sin importarles la sangre y de la casa proveniente. Timothée me ha echado el ojo desde segundo año, cuando aún usaba gafas de pico de botella y tenía acné, siempre me pareció lindo.
—Pero por miedo, no pudo decírtelo—afirmó Hannah con una sonrisa.
—Pero ahora si y me invitó a ser su pareja esta noche—repitió con una sonrisa enamorada.
—Sí, pero... ¡Auch!—se quejó Hermione cuando sintió un ardor en su cara al sentir cómo un zapato la golpeó—¿Qué te pasa?—miró a su amiga.
—Cállate, se nos hace tarde.
Las cuatro chicas terminaron de alistarse y comenzar a encaminarse al gran comedor junto con los otros estudiantes de Gryffindor. Harry y Ron ya estaban abajo con Neville, Seamus y Dean y con el resto del grupo de septimo. El camino al gran comedor estuvo lleno de porras y gritos de alegría por su última noche.
